Sinopsis
Los protagonistas de la historia, Leah, Natalie, Felix y Nathan, crecieron entre edificios de protección oficial y, ahora en la treintena, la ambición y el azar los han llevado a alcanzar posiciones sociales muy distintas. Los encuentros y desencuentros entre ellos ponen de manifiesto sus diferencias raciales, la validez del ascenso social, su actitud ante cuestiones de fondo como la maternidad, la amistad, la lealtad. Al tiempo que va desvelando los secretos de sus personajes, Zadie Smith ofrece al lector un recorrido por una zona de Londres tan cautivadora como violenta, donde las animosas avenidas enmarcan lóbregas callejas y errar el camino puede conducir a un callejón sin salida. Así pues, el incesante flujo de personas de todo tipo y color, individuos obligados a reinventarse día a día, año tras año, conforman un auténtico laboratorio de prueba de la sociedad mixta y universal que el futuro les depara.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Ya os he contado mi manía, cuando un autor me gusta mucho intento leer más obras de él. Pues este es otro caso, hace poco he leído otra obra de esta autora, Dientes blancos, de la que también hice reseña y me apetecía seguir leyendo cosas suyas.
¿Mereció la pena?
En el original se titula simplemente NW (NO de noroeste en castellano). Zadie Smith nos vuelve a hablar de raza y de clase social, de personas que viven en el Noroeste de Londres, donde creció. Se trata de uno de los enclaves urbanos con mayor índice de multiculturalidad, no solo de Inglaterra, sino del mundo. Es un barrio pobre, degradado, mestizo y violento, pero donde también se encuentran habitantes con inquietudes por cambiar su futuro. Durante toda la novela creo ver implícita la pregunta de si lo que determina la vida de los personajes es la raza o el barrio en el que viven. Pero además de la identidad social o racial, hay otras cosas que también determinan cómo somos, a dónde llegaremos, nuestra individualidad, nuestra identidad…
La utora hace un retrato del barrio con los cuatro personajes protagonistas, que se encuentran en la treintena, que han crecido en edificios de protección oficial; pero cada uno de ellos, ya sea por la suerte o por la ambición que tienen por cambiar, acaba en clases sociales muy distintas. Los hay que con mucho esfuerzo y estudio llegan lejos; otros a pesar de su inteligencia se han quedado atrás por las drogas o por la violencia. Algunos se quedan en el barrio para siempre; otros, a pesar de salir y ocupar barrios más elegantes, al final siempre vuelven. Y entre encuentros y desencuentros nos muestra un barrio lleno de vida y siempre en constante cambio por las oleadas de emigrantes, que traen nueva vida.
Pero me gusta que además de ese retrato tan bien hecho del barrio, la autora nos presente las individualidades de cada uno, cómo se relacionan con los demás a pesar de la diversidad racial, o el ascenso social, o cómo nos habla de mujeres que no les gusta como son, u otras que no quieren ser madres. Me han gustado mucho más los personajes femeninos que los masculinos. Las mujeres de esta novela son mucho más profundas y su complejidad está mucho más desarrollada, los masculinos me han parecido más flojitos.
A pesar de que es un retrato más negro que el que hacía en la anterior novela que he leído de ella, Dientes Blancos, la autora ha llenado la novela de sentido del humor e inteligencia. Consigue que empaticemos rápidamente con los protagonistas por la sensibilidad que tiene en captar facetas muy peculiares de ellos. Otra cosa que me gusta mucho de la autora es que escribe como quiere, no como piensas que lo va a hacer: saltándose las normas tradicionales de escritura, alternando voces, estructuras, y hasta a veces le cuenta cosas al lector directamente.
¿A quién se lo recomiendo?
Recomendada para los amantes de las novelas sobre la diversidad racial, pero también se habla de otras muchas cosas: de éxito social, de buena o mala suerte, de la vida de barrio, de éxito laboral, de amistad, de maternidad…
Ritmo de lectura
Al principio de la lectura me costó un poco seguir la historia, porque tiene una estructura muy libre, es un estilo bastante imprevisible, y tengo que reconocer que me perdía; pero empecé a acelerar el ritmo cuando di cuenta de cómo lo hace, para contarnos cuantas más cosas, mejor.
¿Leerías algo más de la autora?
Esta es la segunda novela que leo de ella, y me ha vuelto a gustar tanto que quiero seguir leyendo todas las novelas que tenga publicadas en castellano.