Sinopsis
Vincent es un joven y no muy brillante pianista que vive a expensas de su mujer. Ella acepta la situación por amor, hasta el día en que el fortuito éxito de Vincent altera los papeles que ambos han representado en su matrimonio. Las fisuras de la nueva relación dejan entrever un amor desmedido y absorbente por parte de Laurence. Como si de una soga afectiva se tratase, la dominación y el sometimiento están en el fondo de una situación condicionada por el dinero y el azar. Un reflejo de la misma sociedad moderna, donde la confusión cotidiana pone a prueba la auténtica dimensión de los sentimientos.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Primero pensé, por el título, que podía tener relación con la película La soga de Alfred Hitchcock, pero no, no tiene nada que ver. Me di cuenta de que era la autora de Buenos días, tristeza y decidí leerlo.
¿Mereció la pena?
No ha estado mal el libro, aunque tampoco lo he disfrutado realmente. Creo que es un estilo muy distinto al de Buenos días, tristeza, pero igual estoy equivocada porque me lo leí hace mucho tiempo. Excepto el final, que sí que me podía esperar algo así, y me parece una buena forma de terminar la historia, cuadra perfectamente con lo que cuenta y cómo va evolucionando.
La historia la cuenta Vincent, el marido mantenido y vividor que se deja querer y lleva una vida placentera hasta que empieza a ganar su propio dinero y podría dejar de ser dependiente de su mujer. En ese momento sale a relucir un problema de hombría algo extraño: mientras era un mantenido lo llevaba bien, pero cuando puede (en teoría) disponer de sus propios fondos, se da cuenta de que no le gusta haberse quedado sin amigos, que su mujer decida la ropa que puede llevar o no, y tener que hacer lo que ella quiera. Aunque tampoco parece estar tan controlado, ya que puede hacer sus escapaditas.
Vincent nunca llega a caerme bien del todo. Durante todo el libro me daba la impresión de que empezaba a entenderle y le compadecía, y entonces hacía o decía algo que me ponía en contra suya. Al final le entendí un poco mejor. No he podido evitar pensar en qué hubiera pasado si fuera al revés, que ella probablemente hubiera estado mucho más sometida y sin ningún tipo de salida. Laurence quiere que sea como su muñeco, pero en general no le funciona muy bien, no tiene el control real de él, aunque controle el dinero. Y creo que una mujer no hubiera tenido tanta libertad como Vincent.
En cuanto a Laurence, me hubiera gustado conocer también la versión de ella. En algunos momentos me daba pena, por ese amor enfermizo y obsesivo, y esa dependencia tan grande, que hace que su vida no tenga sentido sin él. Pero cuando se pone en plan manipuladora, pues siento mucha menos pena, porque obligar a que alguien permanezca a tu lado no es realmente amor. O por lo menos no es lo que entiendo yo por amar, que es desear que tu amado sea feliz, aunque eso implique que no esté contigo. Mejor libre, que atado y sufriendo.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que quieran leer sobre un amor obsesivo. Y a los que les guste la música, porque en parte habla del mundo de la música y tiene una descripción muy bonita sobre cómo dos notas dan lugar a toda una melodía.
Ritmo de lectura
Me ha costado un poco leerlo, a pesar de que es corto, pero en parte se ha debido a que no conseguía entender la situación del todo y me agobiaba, así que tenía que dejarlo y leer otras cosas.
¿Leerías algo más de la autora?
Probablemente sí. Por ahora lo que he leído de ella me ha servido para reflexionar mucho.