En estas fechas, desde hace mucho tiempo, existe la tradición de que algún personaje (o personajes) traiga regalos a los niños. Yo voy a hablar solo de las cuatro «versiones» que conozco, casi todas a través de mi madre (así que en parte son tradiciones alemanas, en otros países serán distintas).
Por supuesto uno de los regalos estrella puede ser un buen libro (o unos cuantos, como este es un blog literario, no vamos a poner un límite al consumismo cuando se trata de libros).
Papá Noel / Santa Claus
Puede que sea el más extendido en el mundo, entre otras cosas a que Santa Claus pertenece a la cultura americana, cada vez más universal. En mi casa es el que siempre ha traído la mayoría de los regalos (y prefiero el nombre de Papá Noel). Como casi todo el mundo sabe, tiene un trineo y unos renos (que tienen nombre, el más famoso es Rudolph) que lo llevan a repartir regalos por todo el mundo. Es típico que acceda por las chimeneas, pero si no hay, es capaz de llegar igualmente. Lo más frecuente es que deje los presentes junto al árbol en la noche del 24 al 25 de diciembre. Excepto en ciertos lugares (como en mi casa) en que eso ocurre por la tarde-noche del 24, para gran asombro mío cuando era pequeña. Porque estando despierta y no enterarme de cuándo había llegado…
San Nicolás
Se celebra el 6 de diciembre, que es la festividad de San Nicolás de Bari, o la víspera, y suele traer solo pequeños presentes, como dulces y manzanas. En Holanda se dice que viene en barco desde España, concretamente de Alicante. De su nombre deriva Santa Claus (según he leído en Wikipedia), porque los holandeses lo llaman Sinterklaas y, cuando la actual ciudad de Nueva York pasó de manos holandesas a inglesas, se adaptó el nombre a Santa Claus. A mí nunca me ha traído nada, pero a mi madre sí, para ella era la antesala a los festejos navideños.
Reyes Magos
En este caso son tres los que se reparten la tarea, viajan con camellos (que no tienen nombre como los renos) y se puede elegir favorito, aunque luego te los traigan entre los tres. Y dejan los regalos junto los zapatos, colocados la víspera del 6 de enero. De pequeña a mí me traían algunas cosillas, pero nunca mucho. Y reconozco que prefería que la mayor parte me llegaran el 24 de diciembre y no el 6 de enero, porque tienes muy poco tiempo para jugar o leer si enseguida hay que volver al colegio. Si me traían algo era para que no me pareciera tan extraño que a mí me trajera regalos Papá Noel y al resto de mis amigos los Reyes Magos. La versión de que «así te portas bien todas las vacaciones porque si no lo haces te quedas sin regalos» no me hacía falta, porque siempre me he portado muy bien. Eso sí, el día que me trajeron un poco de carbón (dulce) a casa de mi vecina de enfrente, me hizo mucha ilusión.
Niño Jesús
El Niño Jesús en esta tradición no es el que recibe los regalos, es el que los trae, y era el caso de mi madre, de pequeña. Los trae el 24 de diciembre por la tarde (probablemente Papá Noel me los traía también ese día para que mi madre no perdiera la costumbre).
Conclusión
No importa quién traiga los regalos a nuestras casas, se trata de una forma de ilusionar a los niños, esperando esos regalos (libros) que misteriosamente aparecerán en sus zapatos o debajo del árbol. Y también para los no tan niños, porque cuando me empezaron a entrar dudas sobre Papá Noel y los Reyes Magos, mi madre me dijo: «Si no crees, no te traerán nada». Así que yo seguí creyendo durante mucho tiempo…
Muy bonita descripcion de quien nos trae los regalos.Por momentos me he trasladado a mi niñez ,aunque en aquella epoca los reyes nos trajeran muy poquitas cosas .Muchas gracias por tu trabajo ,que expones tan maravillosamente.
Gracias a ti por leerlo. Lo importante es la ilusión que hace, y no tanto la cantidad de regalos. Y ya de mayores ver la ilusión que siguen teniendo los niños, es algo precioso.