Sinopsis
«Una cálida tarde de septiembre de las postrimerías del siglo XIX, una muchacha atravesaba los límites de Hampshire camino a Heatherley. Llevaba un vestido de lana marrón y un gorro de piel de castor adornado con dos pequeñas plumas de avestruz. Lo último en ropa para el campo.»
Esa muchacha es Flora Thompson, Laura en la ficción, y el pueblo al que se dirige, Grayshott, donde Flora se estableció en 1898 como encargada de la oficina de correos. Allí la esperan los siniestros Hertford, sus patronos; clientes tan distinguidos como Arthur Conan Doyle o Georges Bernard Shaw, asiduos usuarios del telégrafo local; o la coqueta boutique de madame Lillywhite («sombrerería, sastrería y préstamo de libros»), donde Laura de vez en cuando puede permitirse adquirir nuevas lecturas.