Reseña de Concha
Sinopsis
El reencuentro de dos mujeres tras años de distancia. Una oscura historia del pasado que reclama un final.
El arco iris de neón de la Rainbow, la discoteca del pueblo, atrae a los más fiesteros cuando los bares empiezan a cerrar. Entre los jóvenes arracimados a la entrada y bajo una de las escasas farolas, dos chicas acorralan a Olivia. Pronto los vítores de pelea se mezclan con la música que sale al exterior por la puerta del recinto. Las vacaciones están llegando a su fin. Y con las escapadas con la pandilla, las persecuciones al chico que a una más le gusta. Hasta que el sonido de un guantazo paraliza la escena, un relámpago fugaz que separará a dos primas para siempre. ¿Es posible perdonar una antigua agresión? ¿Dejarán de hablarse sin comprender qué sucedió aquella noche? Tal vez los incidentes del verano oculten algo a lo que no quieren enfrentarse y que es lo que de verdad importa: nadie, por más que se lo proponga, sale indemne del limo.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Vi esta novela recomendada en publicaciones de Instagram de varias librerías, y en algunos artículos de revistas y periódicos que hacían recomendaciones de lecturas interesantes para estas vacaciones. Y como el tema de los veranos en los pueblos siempre me traen recuerdos de los míos, de niña y adolescente, me animé a leerlo.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta novela de adolescentes, dura y cruda como la vida misma, que transcurre durante unas vacaciones en un pueblo. Y cómo todo lo que sucede allí va a ser fundamental para las protagonistas, las dos primas, con un resultado tristísimo cuando llegan a ser adultas. El título, El limo, hace referencia al sedimento de culpa que queda en algunas personas cuando saben que no han actuado como debían. El tiempo pasa, pero la vergüenza se sigue sintiendo en la conciencia. El último verano de las dos primas de adolescentes en el pueblo, que lo pasan entre baños en las pozas; cervezas en los bares; tonteo con las drogas en la discoteca; primeras incursiones en el sexo, a veces no tan satisfactorias como debían haber sido… Cada una de las primas busca su lugar en la pandilla durante ese verano.
No sigue una línea continua esta novela, pero tampoco hace falta. Salta de la adolescencia de las dos primas a su edad de madurez, en la que vuelven a reencontrarse. Es más importante y más largo todo lo que se cuenta de la adolescencia, porque es lo que les hace ser como son a las dos de mayores. Además de las dos primas y todos los personajes que se cruzan por sus vidas, otro protagonista importante es el pueblo donde transcurren sus vacaciones. No se dice el nombre, pero por la orografía y algunas palabras de la zona, parece que se ubica en Extremadura.
Se lee con rapidez, es un libro muy ameno. Pero eso no significa que sea una lectura ligera, porque es todo lo contrario. Hay mucha violencia en él, pero lo que más me ha gustado es que mientras lo leía, y cuando lo terminé, me hizo reflexionar sobre muchos temas. Como la culpa, el arrepentimiento y el perdón, también sobre el machismo, el acoso, la violencia sexual y lo triste que es que no se eduque a los jóvenes en todos estos temas, una etapa de la vida en la que se puede ser muy cruel. Y, sobre todo, a hacernos pensar que las heridas no curan solas, que hay que hablar para que no se enquisten y no acaben en una enfermedad mental.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le gusten los temas duros, porque en esta novela nos cruzamos con drogas, malos tratos, violaciones… Y cómo va a dejar una huella mala, para siempre, en los adolescentes que no son capaces de gestionarlo.
Ritmo de lectura
Rapidísimo.
¿Leeré algo más de la autora?
Esta es su primera novela, y como me ha gustado mucho le seguiré la pista y leeré más de lo que escriba.