Reseña de Sandra
Sinopsis
En el tradicional colegio St Stephens, en la idílica campiña de Norfolk, un estudiante muere en extrañas circunstancias. Su cadáver es encontrado en Fleat House, uno de los internados, y el director se apresura a explicar que fue un trágico accidente. Pero cuando la detective Jazz Hunter se adentra en el cerrado mundo del internado pronto descubre que la víctima, Charlie Cavendish, era un joven arrogante y hambriento de poder que atormentaba a sus compañeros. ¿Fue su muerte un acto de venganza? Mientras el personal del colegio cierra filas y la nieve comienza a cubrirlo todo Jazz se da cuenta de que esta podría ser la más complicada investigación de su carrera… y de que Fleat House esconde secretos más oscuros de lo que nunca podría haber imaginado.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me encontraba constantemente esta novela en redes sociales, con muy buenas opiniones. Y también sabía que esta autora tiene mucho éxito. Aunque casi todo lo que escribió era de romántica, que no suelo leer, decidí probar a ver qué tal esta novela de misterio.
¿Mereció la pena?
No ha estado mal, pero tampoco me ha apasionado ni enganchado demasiado. Lo que sí que me ha quedado claro es que a esta autora le encantaba escribir sobre tramas personales y familiares, y por eso supongo que sus libros de romántica tendrán tanto éxito. Se desviaba mucho de lo que era la investigación para tratar tramas secundarias, tuvieran o no que ver con el misterio. Así cuenta varias historias de amor, parejas en el pasado y en el presente, conflictos dentro de las parejas o exparejas, relaciones parentales… Otra cosa que me pareció bastante típico de la literatura romántica era la protagonista, la inspectora Jazz Hunter. Es muy atractiva (de esas mujeres en las que todo el mundo se fija), inteligente, empática, con don de gentes, muy querida por su familia y compañeros de trabajo, se le da bien pintar… Sus únicos defectos parecen ser haber elegido mal marido, y ser un poco impulsiva.
Aunque Jazz es bastante protagonista, la narración en tercera persona no solamente se centra en ella. Eso me recordó a las novelas de Mary Higgins Clark, aunque Lucinda Riley me ha parecido un poco más oscura. Los sospechosos y su entorno me resultaron bastante creíbles, por tener claroscuros. Pero el que no me resultó nada creíble fue el exmarido de Jazz. Me costaba imaginarme que alguien que se comportaba así fuera considerado tan buen policía. Y también me resultó poco creíble un personaje del pasado, pero como la información llega por los testimonios de otros, es comprensible que los recuerdos no sean muy fiables. Sobre todo si ha pasado mucho tiempo desde su muerte. Lo que me desconcertó un poco fue cuando, por un motivo personal de Jazz, parecía que el caso estaba casi olvidado. Entiendo que es importante comprender a quienquiera que esté investigando, en gran parte por cómo influye en la investigación, pero desviarse tanto y que no avance la trama de misterio no me gusta.
La trama de suspense o misterio me pareció bastante sencilla. Adiviné casi todo lo que iba a pasar, y hasta me imaginaba cómo podría haber sido más enrevesado y misterioso. La autora usó el recurso de aumentar el suspense ocultando información, pero ni siquiera así consiguió sorprenderme, salvo en pequeños detalles de tipo romántico. Me dejó la sensación de que no estaba bien pulida, que necesitaba darle alguna vuelta más, como mínimo. Pero esta novela, que escribió en 2006, la había dejado en un cajón y es tras su muerte, en 2021, cuando sus herederos deciden publicarla. Uno de sus hijos, Harry Whittaker, que ya había colaborado con ella en algunos libros, decide que lo mejor es dejarla tal cual, salvo los imprescindibles cambios para ser editada, y que no se alterara la voz de su madre. También es el que se encargó de terminar la famosa saga de Las Siete Hermanas, pero en ese caso ella se lo pidió (como se ve en este artículo). En cambio, en el prólogo de esta novela el hijo no indica que fuera una petición de su madre lo de publicarla.
Algo que me parecería probable es que la autora hubiera cambiado el título. Porque precisamente al principio juega con si se trata de una muerte accidental o no. Encima en inglés usa la palabra «murder» en plural, dando a entender que hay más de un asesinato o crimen. Pero normalmente se deja a quien lea que descubra si tras esa muerte hay más. O no, que tampoco hace falta sembrar de cadáveres las páginas de una novela de misterio o suspense. Así que creo que escribió esta novela, le puso un título provisional, tal vez para no confundirlo con algún otro borrador, y lo dejó en el cajón, bastante olvidado. Hasta que sus herederos lo encontraron. Y todo esto me recuerda que siempre tengo sentimientos encontrados con eso de publicar algo que una persona no parece que quisiera publicar en vida. Porque sus razones tendría para no hacerlo.
¿A quién se lo recomiendo?
Creo que es una novela que gustará mucho a quien sea fan de esta autora. A quien busque una novela de misterio o de suspense, puede que no tanto.
Ritmo de lectura
Al principio más rápido, luego un poco más lento, porque para mí había perdido gran parte del suspense al tener tan claro qué había pasado.
¿Leeré algo más de la autora?
Es poco probable, porque el resto de sus obras son de temática romántica, que casi nunca leo.