Sinopsis
El desgarrador viaje vital de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar.
Narrada desde una singular y desgarradora voz en primera persona, La mala costumbre recorre la adolescencia de una niña atrapada en un cuerpo que no sabe habitar, que intenta comprenderse a sí misma y al mundo en el que vive, desde su infancia en una familia de clase obrera en el barrio de San Blas, arrasado por la heroína en los años ochenta, hasta las noches clandestinas en el centro de Madrid de los noventa. Como en una versión bastarda del viaje del héroe, yonquis, divas pop y ángeles caídos la acompañan en un viaje vital en el que, al final, serán otras mujeres quienes le ayuden a superar la violencia que encuentra a cada paso.
La mala costumbre es una novela cruda y feroz, pero también poética y conmovedora, en la que los extremos se tocan para mostrarnos por que el resentimiento y la rabia contra el sistema son completamente válidos para sobrevivir en una sociedad que no acepta a los que son diferentes.
Dueña de un universo creativo único en el que conviven el teatro, la historia clásica y el activismo, Alana S. Portero debuta en la ficción con esta novela deslumbrante que se ha convertido en un fenómeno editorial internacional.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque me interesa mucho el tema de las mujeres trans, esas mujeres que nacen en un cuerpo masculino, pero que se sienten mujeres, y a veces tienen que ocultarlo durante toda su vida por la incomprensión de los demás.
¿Mereció la pena?
Me ha encantado esta novela que comienza en el barrio de San Blas con la vida de esta niña que habla de sí misma en femenino, pero que un poco más adelante vemos que es un chico. En el principio lo que se nos enseña es ese Madrid obrero de luchas vecinales de los años 70, y cómo para poder erradicar todo esto se infiltró la droga en el barrio y mató a mucha juventud. Y en ese barrio vive esa niña que siente muchísimo miedo por enseñar quién es verdaderamente. Y así va llegando a la adolescencia, donde encuentra su primer amor o mujeres que son como ella, que se tienen que dedicar a la prostitución, pero se convierten en sus referencias y en su segunda familia, ya que a la primera, aunque la adoran, no se atreve a exponerse tal y como es, y la familia no entiende qué le pasa.
Escrito de una forma preciosa, es un libro crudo, pero que está lleno de ternura y a veces de humor, en este viaje que hacemos por la niñez y adolescencia de la protagonista, con esa falta de comunicación que tiene con los demás, siempre disimulando y siempre ocultando lo que es, una mujer, aunque los demás no lo vean así. El miedo que siente y también la vergüenza que tiene por no ser valiente como para reconocerse a sí misma. A mí me parecería muy bien que este libro se leyera en los institutos para que lo trans se viera de otra manera, para que llegara a mucha gente joven y supieran lo que se puede sentir cuando uno es diferente y cuando los demás no siempre te aceptan. Una cosa de la novela que me ha gustado mucho es que demuestra claramente que la masculinidad a quien más daño hace es a los propios hombres, y en contraposición pone al mundo femenino como más sosegado, más dado a ayudar a los demás, más sabio, que no quiere decir que más inteligente, y muy intuitivo.
El libro también es un precioso homenaje a todas esas mujeres trans, de esa época que dieron la cara en aquellos años, que se tenían que cuidar entre ellas para poder sobrevivir en una sociedad que las utilizaba, pero que también las maltrataba y no las reconocía como mujeres. Ellas fueron las que abrieron el camino a las que llegaron después, las que sin darse cuenta lucharon cada día y no se escondieron bajo otras ropas o masculinidades, y sufrieron mucho. Como también es muy bonito el homenaje que le hace a la ciudad de Madrid, su autora, que la recorre con descripciones estupendas y no sólo físicas, ya que las opiniones que da de la ciudad son muy buenas, y por supuesto a ese barrio obrero al que pertenece la autora y que tanto ha cambiado desde entonces, en algunas cosas para bien y en otras no tanto, como la pérdida de la lucha vecinal.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos los que se sientan orgullosos de pertenecer a la clase obrera.
A los que queráis conocer cómo es el tránsito de una niña en un cuerpo que no siente como suyo.
A los que no os importe que la literatura sea muy cruda y nos muestre la realidad sin esconder nada.
Ritmo de lectura
Rapidísimo.
¿Leerías algo más de la autora?
Es su primera novela, pero ya espero impaciente que salgan más.