Sinopsis

Paloma está muerta. Ha sido asesinada. Pero antes de ser Paloma, su nombre fue Gaspar. Gaspar hacía ceremonias para curar a la gente, pero desde que se convirtió en Paloma, se dedicó a la vida nocturna con los hombres. Prefirió el amor a la purificación. Fue ella quien enseñó a Feliciana todo lo que sabe sobre la curandería. Con este aprendizaje, Feliciana descubre que, además de curar el cuerpo, también puede curar el alma. Pronto sus poderes serán conocidos en todas partes y se convertirá en la curandera de El Lenguaje.

Por otro lado, la periodista Zoé decide visitar a Feliciana al pueblo de San Felipe para descubrir no solo la verdad sobre el asesinato, sino también la vida de la curandera. Y en ese mismo tenor, construirá su propio relato.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Vi una reseña en Instagram, y me pareció interesante leer una novela de una autora mexicana, ya que no había leído nada de ella y leo poca literatura de ese país.

¿Mereció la pena?

Sí, me ha merecido la pena leer esta novela contada a dos voces, una por capítulo. La de una periodista y la de una curandera, a las que les une un asesinato, pero del asesinato se habla poco. Tanto la una como la otra narran sus vidas, cuentan todos sus recuerdos desde la niñez. De sus familiares, de sus amores, de cómo era su vida en sus respectivos sitios de nacimiento, muy diferentes. Y lo primero que se nota es la diferencia tan enorme que las separa. Entre medias de las dos historias se van cruzando otros temas muy interesantes, como la violencia de género. También cómo una mujer fue capaz de caminar por una senda que solo estaba reservada para los hombres, o la historia de la víctima del asesinato, Paloma, que era muxe.

Brujas es una novela de mujeres, en la que se habla sobre la familia, la identidad y el empoderamiento de las mujeres. Pero también es un libro que hace un homenaje al Lenguaje, así con mayúsculas, porque para la curandera es primordial. Es con lo que cura. Y para la periodista también, es su medio de vida, y, gracias a la entrevista que le hace a la curandera, acaba encontrándose a sí misma. Además, existe otro lenguaje durante el libro, que es el de los intérpretes, que tienen que traducir a la curandera ante todos los que la visitan desde todas las partes del mundo, incluida la periodista. Porque la curandera ni siquiera habla español, solo su lengua indígena materna.

Además de estas mujeres, que son las que narran sus vidas, hay dos personajes también muy importantes en la novela, las hermanas de las dos protagonistas. Gracias a estos personajes paralelos, la autora puede ampliar la historia a otros escenarios y circunstancias diferentes. Las cuatro se aman y, sobre todo, se complementan. Las dos son víctimas de una violación siendo muy jóvenes, dejando clara la violencia que sufre México, donde todos los días mueren muchas mujeres.

Aunque el título pueda parecer que se refiere a brujas y aquelarres, no van por ese lado los tiros. Se refiere a bruja como curandera, como sanadora del cuerpo y del alma. Y, sobre todo, la novela quiere mostrar lo que significa ser mujer en estos momentos en un país como México, la importancia de ayudarse unas a otras para vivir y sobrevivir, y que no se puede discriminar a nadie por ser diferente.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que os gusten las novelas donde se habla de muchos temas, familia, relaciones, amor, sexo, violencia.

A los que os guste el realismo mágico, porque hay bastante.

Ritmo de lectura

Rápido.

¿Leerías algo más de la autora?

Seguro que sí.