Sinopsis

Hace ahora justo veinte años, los Kinsella eran, en apariencia, una familia idílica y feliz. De un día para otro, el marido de Rachel vendió sin avisarle la casa en la que vivían y se llevó a los cinco niños al extranjero. Hace ahora justo veinte años de la ruptura, este preciso fin de semana en que tres de los hijos de Rachel, ya adultos, cada uno de ellos sumido en su particular crisis personal, se han reunido en la casa materna. Con esos recuerdos tan vivos para Rachel, no es de extrañar que una conversación casual, en el porche, después de cenar, derive en una confesión sobre los acontecimientos que propiciaron aquella ruptura; lo que sin duda ella no espera es que sus hijos tengan también algo que contarle.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Me gustan los libros que hablan sobre familias, rupturas, incomprensiones. Y, además, me lo habían recomendado como bueno, así que las dos cosas me lanzaron a su lectura.

¿Mereció la pena?

Me ha gustado esta historia, que narra en primera persona una mujer de 52 años, con cinco hijos y divorciada del padre, y que por la vuelta de uno de los hijos de la India se reúnen tres de ellos. Es un encuentro “cualquiera”, por eso se titula el libro así, y no pasan muchas cosas en los dos días en los que transcurre, un fin de semana. Pero la madre va contando su historia y cómo se ve ella a sí misma dentro de esa familia que un día fue feliz, y también cómo ve a sus hijos en esa historia y en la actualidad. Todos están pasando una crisis por diferentes motivos, y la madre no quiere interferir en absoluto en sus decisiones o alejamientos de la familia. Pero al final se ve inmersa en cosas que le cuentan esos tres hijos sobre cómo fueron sus vidas sin ella. Y sale de sí misma para ver que no solo ella sufrió, los niños también, y mucho, y todos quedaron marcados.

Nunca les había contado esa madre la razón de la ruptura del matrimonio, y, cuando por fin se lanza a hacerlo con los tres hijos que tiene reunidos en casa, se da cuenta de que la narración no es solo la suya. Está también todo lo que le cuentan ellos, otra parte de la historia que ella no conocía, que los hijos también llevaban dentro con ganas de sacar, pero nunca se habían lanzado a hacerlo. Eso demuestra que las historias siempre tienen varias caras, en este caso no antagónicas, pero sí desconocidas por los unos y los otros.

Las situaciones de aquel divorcio de los padres son durísimas, tanto para la madre como para los niños que eran entonces. La madre jamás llegó a pensar que sus hijos, por su culpa, pasaran por momentos tan terribles como los que pasaron. Jamás pensó que el padre se comportaría de una manera tan malvada. Demuestra cómo el ser humano es capaz de hacer cosas maravillosas, pero también de moverse por maldad. Y, nuevamente, queda claro lo importante que es la comunicación. Si esa madre hubiera preguntado a esos hijos, si esos hijos hubieran hablado con esa madre, a lo mejor hubieran solucionado antes muchas cosas. Pero ya es tarde, ya son adultos. Tienen sus propias vidas, pero con una mochila demasiado pesada.

Me ha gustado mucho la forma en que está escrita, con diálogos cortos. Con esa madre narrando el día a día, de esos tres hijos que se juntan, y cómo se lo toman los otros dos hijos que viven cerca de ella y con los que tiene un trato cotidiano. Parece que dicen mucho los silencios constantes de los hijos y ella los nota, aunque no lo demuestra en ningún momento. Por eso cree que los hijos le echan en cara el haberse separado, y ella, defendiendo su individualidad, una noche les cuenta por qué fue, sin darse cuenta de que ellos no le echan nada en cara. Más bien le han ocultado parte de la historia que tuvieron con el padre y que les ha hecho ser a todos como son. Entonces la madre piensa que fue un verdadero error mantener todos esos secretos acumulados.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que os gusten los libros donde se cuenta la vida familiar, con sus luces y sus sombras.

A los que os agraden los libros sobre hartazgo conyugal, falta de privacidad y búsqueda de otra vida distinta a la que se tiene.

A los que busquéis novelas donde se cuentan cosas terribles, pero contadas con tanta sencillez y cotidianidad que os atrapan desde el primer momento.

Ritmo de lectura

Rapidísimo.

¿Leerías algo más de la autora?

Sí, seguramente leeré más cosas de ella.