Sinopsis
Esta es una novela sobre falsificadores y falsarios, con personajes reales que parecen de ficción. La narradora, una crítica de arte que trabajó para una tasadora por cuyas manos pasaban obras falsificadas, relata una historia singular, aunque advierte: «No esperen nombres, estadísticas, fechas. Lo sólido se me escapa, solo queda entre mis dedos una atmósfera imprecisa, técnicamente soy una impresionista de la vieja escuela. Además, todos estos años en el mundo del arte me han vuelto un ser desconfiado. Sospecho en especial de los historiadores que con sus datos precisos y notas heladas a pie de página ejercen sobre el lector una coerción siniestra. Le dicen: “Esto fue así.” A esta altura de mi vida yo aprecio las gentilezas, prefiero que me digan: “Supongamos que así sucedió.”» En el centro de la trama hay un personaje llamado la Negra, que falsifica lienzos de la pintora Mariette Lydis, retratista de la alta sociedad bonaerense. Aparecen también un lugar llamado Hotel Melancólico en el que viven varios artistas, y una película de culto sobre beatniks bonaerenses en la que asoma la Negra, figura escurridiza donde las haya…
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me habían recomendado leer algo de esta autora que no conocía, pero no me habían dicho ningún título. Y me decidí por este, que es su último libro publicado.
¿Mereció la pena?
Pues lo mismo debería haber elegido otro de sus libros, porque este no me ha gustado demasiado. No quiero decir que me haya horrorizado, pero simplemente me ha distraído, sin disfrutarlo mucho. Está escrita en primera persona por una estudiante que encuentra trabajo con una autentificadora de cuadros. Y esta le enseña todo lo que tienen que hacer legalmente, pero también ilegalmente, porque pasa cuadros falsificados. Una vez que muere su maestra, ella se obsesiona con una pintora y con una falsificadora, la Negra, y empieza a buscarla sin que nada de lo que hace para encontrarla dé frutos. Así que, aunque de lectura entretenida, me decepcionó que abandonara la búsqueda.
No todo me ha decepcionado en la novela, tengo que decir que toda la ambientación porteña, contándonos los entresijos que hay en ese submundo de la falsificación y con personajes que parecen interesantes, está muy bien hecha. Se nota que tiene gran maestría la autora, y también que ella misma es crítica de arte. Pero después dejó de interesarme del todo, cuando comienza a contar relatos de personajes de la alta sociedad o de los bajos fondos que no son principales en la trama. O incluso cuando cataloga objetos de subastas que pasan por sus manos, lotes ficticios de subastas, o transcripciones de juicios con sus testimonios.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten las novelas donde se habla sobre arte y sobre la vida que llevan los artistas, incluidos los falsificadores. Porque nos habla sobre el engaño y sobre la manipulación por parte de los artistas y los falsificadores.
Si os gustan los libros relacionados con coleccionistas, galerías, exposiciones, estafas en serie… este libro puede que os guste.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Nunca me cierro a leer a ningún autor.
Hola! No he leído este libro, pero sí «El nervio óptico» que me ha gustado. Es un conjunto de relatos independientes donde cada uno gira alrededor de una obra de arte, oscilando el relato entre el artista y una persona ligada a la escritora, o ella misma.