Sinopsis
Ámsterdam, 1943. La joven Hanneke se dedica a comprar y vender todo lo que encuentra en el mercado negro, a escondidas de sus padres. Es su manera de rebelarse ante la ocupación alemana y sobrellevar la pérdida de su novio en el frente. Pero su vida da un giro cuando una de sus clientas le hace un encargo inusitado: que localice a una chica judía que mantenía oculta y que ha desaparecido sin dejar rastro. Tiene que dar con ella antes de que la encuentren los nazis.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Lo tenía apuntado en mi larga lista desde hace tiempo por ser uno de mis temas recurrentes de lectura, porque me gustan las novelas sobre el Holocausto judío.
¿Mereció la pena?
Siempre me gustan los libros que tratan este tema, y esta novela también me ha gustado. Aunque los personajes son ficticios, sí que tiene lugares que existieron en Holanda y auténticos acontecimientos históricos de la Segunda Guerra Mundial. Porque es cierto que el país fue invadido en 1940, muchos soldados murieron y los alemanes impusieron a los judíos holandeses restricciones de todo tipo y los llevaron a los campos de concentración de otros países. Murieron unos cien mil judíos holandeses, un porcentaje mucho mayor que en las naciones de alrededor. En la novela se puede entender que esto ocurrió por el alto índice de colaboracionismo, porque no pudieron huir a los países vecinos ya que estaban ocupados y porque el Consejo Judío confió en que, al ser el enlace entre los nazis y la población hebrea, se mejoraría el trato hacia ellos. Algo que, como se ve muy bien en la novela, no ocurrió, y, por el contrario, más tarde les facilitaron su localización y su deportación.
A pesar de todo, en los Países Bajos también hubo muchos héroes anónimos en la resistencia, y en la novela se hace un homenaje al Grupo de Estudiantes de Ámsterdam, que fue una organización que se dedicó a rescatar niños. Sacaron furtivamente a más de seiscientos niños judíos de la guardería, tanto en cestos de ropa sucia como por encima de los muros hacia los edificios vecinos. También se hace un homenaje a los fotógrafos de la resistencia, que era una red de fotógrafos profesionales, conocida como la Cámara Clandestina. Y esos fotógrafos arriesgaron sus vidas por tomar fotografías secretas de todo lo que estaba ocurriendo en la ciudad. Las fotógrafas llevaban en sus bolsos las cámaras y dejaron muchas imágenes. Especial homenaje se hace en este libro a un periódico, Het Parool, que existió de verdad, y sus editores se jugaban la vida en cada número. Es más, trece de sus trabajadores fueron ejecutados.
Como muy bien dice la autora, esta es una historia de las pequeñas traiciones en medio de una guerra. Porque, a pesar de todos los homenajes que se hacen, la historia es la de unos jóvenes que, por amor o amistad, unos con valentía y otros con mucha cobardía, sobre todo moral, nos llevan a la conclusión de que todos podemos ser en un momento determinado héroes, pero también villanos. Y todo ello con una historia llena de misterios, muchas preguntas y suspense, muchos giros en la trama y buena documentación del momento y del país con términos del idioma, platos típicos, y anécdotas de la forma de vida y cultura.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten los personajes humanos, con todos sus defectos. Aquí hay muchos perfiles, y lo que quieren todos es sobrevivir.
A los lectores que os guste tanto como a mí el tema del Holocausto.
A los que os gusten los libros de misterio.
A los que busquéis en los libros valores fundamentales, amor, valentía, justicia y, sobre todo, amistad.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Seguro que sí.