Sinopsis
Cuando un hombre toma conciencia del lastre que ha supuesto el género en su vida y una mujer decide liberarse del suyo.
Ismael tiene un secreto. Lleva dos años intentando escribir su próxima novela, pero no consigue producir más que borradores sin vida. A su desconcierto creativo se le suma el impacto sufrido tras escuchar la noticia de que han encontrado el cuerpo de una mujer en el monte cerca de su ciudad, Vitoria. Desde que sus hijas se han hecho mayores, cada vez que escucha alguna noticia similar siente una inquietante mezcla de culpa y miedo: culpa por ser hombre y miedo por lo que algún hombre pueda hacerles a «sus niñas».
Su crisis se acentuará cuando se vea obligado a pasar todas las tardes con su padre, después de que su madre haya sufrido un accidente y no pueda cuidar de él. Las horas con su padre le llevarán a preguntarse sobre su relación con él y sobre la manera en la que ha aprendido a ser un hombre. Entretanto, Ismael descubrirá que su esposa, Jasone, también oculta algo, y cada uno jugará con su secreto en medio de una marejada emocional en la que los silencios, como casi siempre, hablarán más que las propias palabras.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Cuando alguien me lo recomienda y la sinopsis del libro me interesa, lo apunto en una larga lista de libros para leerlos alguna vez. Y ahora le tocó el turno a este.
¿Mereció la pena?
Ha merecido mucho la pena esta novela, en la que se habla de machismo y de una violencia sin golpes, que no deja de ser violencia. Y es la de la educación que se da en esta sociedad, donde eres niño o niña y cada uno debe cumplir con esos roles de género sin rebelarse, pero en algún momento puedes sentir que eso no está bien.
El protagonista tiene un sentimiento de culpa por haber aceptado esos papeles que nos da la vida por el sexo con el que se ha nacido. Siente no haber estado a la altura para su padre, que le quería más “hombre, hombre”, pero llega un momento que se da cuenta de que esa culpa se convierte en odio hacia su padre, y hacia otras personas que no le han aceptado tal y como es. También siente culpa por haber pensado que la forma de tratar su padre a su madre era lo más normal del mundo. Era como trataban los padres a las madres en esa época, sin darse cuenta de que había violencia en ello. Por otra parte, está su esposa, que también se siente culpable por haber aceptado los papeles que se asignan a la mujer. Después de muchos sueños de juventud se convierte en madre y cuidadora, por encima de todo lo demás, sin darse cuenta, solo porque es lo que se espera de ella. Por último, la hermana de él, que huye de una sociedad tan cerrada. Y al final cae también en el machismo que ha vivido y del que se ha ido lejos, ejerciendo algún tipo de violencia no física con su novia, y en el fondo vuelve corriendo a casa para ejercer el papel de cuidadora, que es lo que se espera de ella.
Me ha gustado mucho la forma de mostrarnos cómo eran y siguen siendo algunas familias, con la figura del padre por encima de todos los demás, incapaz de ser cariñoso, siempre marcando las pautas de la casa. La madre, por su parte, sumisa, cuidando mucho que nadie baje de ese pedestal a ese padre omnipotente y, por supuesto, cuidadora de la prole y sin tener ni voz ni voto en nada. Y esos hijos que, bajo unos padres así, optan por el silencio entre ellos, por la falta de comunicación y de cariño, y cómo todo eso hace que cuando son adultos sean incapaces de poder demostrar lo que sienten hacia los demás.
Son capítulos cortos, y cada bloque está dedicado a cada uno de los protagonistas. Los tres me han parecido muy cercanos, como si fueran alguien a quien conoces. Nos van desgranando sus vivencias y sus dudas en un momento de su vida en el que esas dudas les conducen a tener muchas incongruencias. Y, sobre todo, lo que más resalta de todos ellos es lo mucho que han callado durante toda su vida y lo mucho que se arrepienten de ello.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os interese el tema de la masculinidad y qué papel tiene que desarrollar el hombre en esta sociedad dentro de la familia actual. Y, por otro lado, el feminismo y los sueños no cumplidos de muchas mujeres. Además, lo difícil que es aunar los dos mundos a veces, el de las mujeres y los hombres, para que se entiendan y no lo vean como una lucha de sexos.
A los que os gusten los temas profundos, los personajes muy bien definidos y que no solo sirven para entretenernos, también para pensar sobre el tema de la influencia del género en la sociedad. Sobre cómo conviven los hombres y las mujeres con estos roles que están cambiando, y menos mal que lo hacen.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Ya he apuntado otra obra de la escritora para leer.