Sinopsis

Es inevitable preguntarse qué le pasa por la cabeza a un hombre como Micah Mortimer. Vive solo, es reservado, su rutina está grabada en piedra. Todas las mañanas a las siete y cuarto se le ve salir a correr. Alrededor de las diez o las diez y media pega el cartel magnético de TECNOERMITAÑO en el techo de su Kia.

Pero esta vida plácida vuela por los aires cuando Cassia, su pareja, Micah se niega a llamar «novia» a alguien de treinta y muchos, le anuncia que van a echarla de su casa y un adolescente se planta ante su puerta alegando ser su hijo.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Vi una reseña en Instagram y me interesó, pero sobre todo lo hice por el título, me pareció precioso. La reseña y el título hicieron que tuviera muchas ganas de leerlo.

¿Mereció la pena?

Me ha gustado mucho, porque parece mentira que la autora nos cuente una historia sobre las rutinas y lo cotidiano de una persona, y que sea capaz de hacerla tan interesante que quieras seguir inmersa en la vida de ese personaje tan normal, solitario y metódico. Lo cierto es que parece que al protagonista le gusta cómo es su vida y su rutina diaria, pero todo cambia de la noche a la mañana y ya su vida no parece que pueda volver a ser como antes. El personaje me ha caído bien, que es más que agradable en una novela, y que hace que te llegue a gustar más todavía. Es un hombre tranquilo, no le gusta relacionarse mucho, pero siempre escucha con mucha educación a la gente con la que lo hace. Y es tan sincero que, a veces, no se da cuenta de las contestaciones que da, que no son malas, pero que la gente puede malinterpretar. En un momento determinado empieza a preguntarse muchas cosas sobre la vida que lleva y sobre su pasado, y eso le hace intentar cambiar.

Es una novela con mucho encanto por lo sencilla que es y, por supuesto, ya os he dicho que a mí me ha parecido que tiene un título maravilloso. En ella se nos cuenta que, a pesar de llevar una vida tranquila y rutinaria, de repente un hecho inesperado puede hacer que los cimientos de esa vida se tambaleen y haya que cambiar rutinas, e incluso de vida. Creo que la autora con una historia así nos ha puesto en la tesitura de mirar hacia nuestras vidas, hacia nuestras rutinas, que las tenemos todos, y reflexionar sobre ellas. A lo mejor deberíamos dejar de pensar en hacer muchas cosas cada día y darles más momentos a nuestras parejas, a las personas que queremos, sacar mucho más nuestros sentimientos hacia fuera, disfrutar de los pequeños momentos de nuestra vida con ellos y ser más naturales, reír, llorar, decirles lo que pensamos sobre lo que sentimos hacia ellos. En fin, hablar mucho más a corazón abierto.

Os he dicho lo mucho que me gusta el título varias veces, pero ahora os quiero contar que, si me gustaba sin saber por qué la novela se llamaba así, cuando lo he descubierto me ha gustado aún más. Porque hace referencia a los ancianitos de una residencia, un buen homenaje a nuestros mayores. Y la novela termina con esta misma frase tan bonita, dicha por el protagonista del libro.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que os gusten las novelas basadas en la cotidianidad de la vida, en las que se hablan de amor y del cuidado que debemos tener con esas relaciones que mantenemos con nuestras parejas. No solo porque podemos defraudarlas, también porque nos pueden decepcionar en algún momento a nosotros mismos.

A los que os gusten los libros en los que se habla sobre la soledad que podemos llegar a sentir todos, el perdón, y cómo nos engañamos muchas veces a nosotros mismos, y también de las apariencias.

Ritmo de lectura

Rápido.

¿Leerías algo más de la autora?

Es el primer libro que leo de ella, pero leeré más.