Sinopsis
Mark Ablett, propietario de una magnífica residencia en la campiña inglesa, organiza en su casa un animado encuentro. Entre los variopintos invitados —una viuda y su casadera hija, un militar retirado, una voluntariosa actriz— se cuentan también Antony Gillingham y su amigo Bill Beverley, a quienes dos inesperados acontecimientos empujarán a ejercer circunstancialmente de Watson y Holmes: el misterioso asesinato del hermano de su anfitrión —llegado hace poco desde Australia y considerado como la oveja negra de la familia— y la no menos inexplicable ausencia de este último tras el crimen…
El misterio de la Casa Roja (1922), única incursión en la ficción detectivesca del autor de Winnie the Pooh, es considerada como una de las mejores y más imaginativas novelas de cuarto cerrado en la historia del género.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque es una novela clásica de misterio, que me encantan. En esta colección de la editorial Siruela están recuperando este tipo de novelas, así que en cuanto veo una me la leo. Y sin fijarme en sinopsis ni en autor o autora ni nada (solo en si ya me la he leído). Por supuesto ni me había fijado en que A. A. Milne es el creador de Winnie the Pooh…
¿Mereció la pena?
Sí, me lo he pasado muy bien leyendo esta historia, por el misterio y por los toques de humor. Me gustó mucho la dedicatoria, a su padre, John Vine Milne, al que le parecía que no había suficientes novelas policiacas. Así que le escribió una, porque era lo mínimo que podía hacer por su padre. Y también me gustó la introducción, donde el autor se declara un apasionado de estas novelas (dice que como el aficionado a la cerveza, al que le gustan todas, aunque unas marcas son mejores que otras), y explica sus «manías» o preferencias en este género. Así que la novela la escribió pensando en esas preferencias, como que sea un detective aficionado (en la realidad, sin embargo, mejor que sean profesionales) o que no se mezcle con amor (aunque un poco de romance es casi inevitable…). También me ha gustado por reflexiones como esta:
Un secreto solo es un secreto hasta que lo descubres y, tan pronto como lo has hecho, te preguntas cómo es que nadie más se ha dado cuenta y cómo ha podido llegar a ser nunca un secreto.
Lo único malo de la introducción es que me hizo tener demasiadas expectativas sobre el humor de la novela. No es que no tenga, tiene unos momentos bastante divertidos, pero no llega a ser de verdad una historia cómica. Con respecto a la trama de misterio, está bien montada y es ingeniosa, pero antes de llegar al final ya me imaginaba la solución… Pero como ya he comentado en otras reseñas, probablemente es por haber leído muchas (no quiero pensar que demasiadas) novelas de misterio y tener mucha imaginación, que hace que no me sorprenda tanto. El detalle final de cómo se consigue la confesión sí que me pareció original, y el final es digno de los personajes y de la historia.
La pareja Antony Gillingham y Bill Beverley me ha encantado. Son una pareja tipo Holmes y Watson, pero muy especiales, que no pueden evitar bromear sobre ser Holmes y Watson. Los dos se encuentran por casualidad, aunque ya se conocían de antes, y justo cuando se ha producido el asesinato. Ninguno de los dos ha resuelto nunca un caso, pero, cada uno por sus propios motivos, deciden unir sus fuerzas. Gillingham tiene una excelente memoria fotográfica, y ha tenido muchos trabajos (de los que enseguida se aburre), y se lo toma como un nuevo trabajo. También cree que es imprescindible tener un Watson, para «hacer preguntas fútiles» o «que le expliquen las cosas más obvias», porque «todo ayuda». Por eso le pide a Beverley que sea su Watson. Y Berverley desempeña muy bien el papel… y está encantado de hacerlo.
¿A quién se lo recomiendo?
A las personas a las que les gusten las novelas de misterio clásicas, sobre todo si no les importa que se burlen un poco de Sherlock Holmes y Watson, y de su dinámica de pareja.
Ritmo de lectura
Muy rápido. Tampoco es muy largo, pero no podía parar de leer para saber qué había pasado…
¿Leerías algo más del autor?
Por desgracia este es el único libro de misterio que ha escrito, me hubiera encantado leer algo más protagonizado por Gillingham y Beverley. Si encuentro alguna otra novela suya probablemente me la leeré, porque creo que como mínimo tendrá un cierto toque de humor.