Sinopsis
A partir de un crimen verídico, Laura Restrepo ha construido esta ficción. Los personajes que en ella figuran no existen fuera del mundo imaginado. Pero la tragedia de la víctima es brutalmente real. Página tras página se va revelando el oscuro andamiaje que pudo haber detrás, hasta llegar al brillante y ostentoso mundo de los Tutti Frutti, cinco hombres jóvenes de la clase alta bogotana, vinculados entre sí desde la infancia por una hermandad juguetonamente perversa y levemente delictiva. A lo largo de sus vidas cotidianas se va prefigurando, inexorable como un sino, el camino que conduce a esta transgresión intolerable, esta suerte de anuncio de Armagedón que hará estallar la resignación y la conciencia de todo un país.
Los Divinos es un extraordinario ejercicio de comprensión y reinterpretación de los hechos. Un relato recóndito, vertiginoso y profundamente perturbador contra el feminicidio. En esta novela, la autora trasciende el crimen narrado para llegar, a través de él, hasta los recovecos más oscuros de toda una cultura.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Como me gustó su novela Demasiados héroes quería leer algo más de Laura Restrepo. Los divinos fue un título que me gustó y que tratara sobre un feminicidio también, por eso lo elegí como segundo libro para leer de esta autora.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta novela que, aunque es ficción, se ha alimentado de un caso real para contarnos qué tipo de sociedad somos. La autora nos recuerda el asesinato de Yuliana Zamboni, una niña indígena de clase humilde a la que secuestraron, violaron y asesinaron, y el asesino era un arquitecto que pertenecía a una de las familias más influyentes de Bogotá.
La novela está contada en primera persona por uno de los protagonistas del libro. Con la voz de este personaje la autora nos cuenta la historia de este grupo de amigos desde el principio, cuando se conocieron en el colegio, El Liceo Quevedo, semillero de los hombres más poderosos de Colombia. Y nos va contando cómo acaban convirtiéndose en lo que son, gente convencida de que el mundo no tiene ningún límite para ellos. Jóvenes a los que sus familias jamás dijeron no a nada, que tienen todo aquello que desean y creen que pueden hacer todo lo que les dé la gana, porque el resto del mundo está solo para satisfacerlos a ellos. Y entre el grupo de amigos se deben guardar lealtad hasta el punto de ser cómplices e incluso colaboradores de las fechorías de los demás.
Ya podéis ver por qué me ha gustado tanto la novela, por esa gran crítica a nuestra sociedad actual tan clasista y a la gran cantidad de padres que o no están para educar a sus hijos o son demasiado permisivos y al final no tienen hijos, tienen verdaderos monstruos.
He hablado de monstruos, pero, aunque durante todo el libro se ve esta monstruosidad, la autora no la menciona, no la juzga. La muestra de tal manera que habla por sí sola. Son buenísimas en este aspecto las conversaciones que mantienen los protagonistas, que retratan fenomenalmente la actitud de este grupo de amigos y el grupo social al que pertenecen.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos aquellos que os gustan los libros que hacen crítica social.
A todos aquellos que penséis que estas cosas se deben recordar siempre para que dejen de haber casos violentos contra los niños y contra las mujeres.
A todos los que no os importe encontrar en las novelas al monstruo que algunos llevan dentro.
Ritmo de lectura
Muy rápido. Algunas veces por querer saber lo que pasaba, y otras por pasar de capítulos especialmente delicados que me producían muy mal humor y bastante asco hacia los protagonistas.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, ya tengo apuntadas algunas otras novelas de la autora para irlas leyendo.