Sinopsis
Lorenza y Mateo llegan a Buenos Aires en busca de Ramón, el antiguo amante de Lorenza y padre de Mateo, de quien ella se enamoró durante la «guerra sucia» argentina, cuando los dos eran apasionados militantes que se oponían a la dictadura de Videla. Lorenza, que llegó a la edad adulta en medio del torbellino político de los sesenta, reflexiona sobre sus antiguas convicciones ideológicas y emocionales; su hijo, un chico de los noventa a quien no le interesan en absoluto la política ni la ideología, busca a su padre real, el de carne y hueso. Demasiados héroes narra la distancia entre una madre y un hijo. Una pareja curiosa y volátil, cuyas batallas a veces hilarantes están acentuadas por la absoluta falta de comprensión mutua, y amenazan con pasar de la cercanía inevitable y el humor inesperado al caos destructor.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Últimamente intento leer algo de literatura hispanoamericana, porque, quitando los muy afamados autores, la tenía muy olvidada. Empecé por autores bastante jóvenes, de los que os he dejado alguna reseña y también quería leer a escritores más consagrados. A esta autora colombiana la conocía más por sus hechos que por su literatura, ya que no había leído nada de ella. Pero sí conocía su participación en la comisión negociadora de paz entre el gobierno y la guerrilla M-19. De esta experiencia hizo un reportaje llamado Historia de un entusiasmo por el que empezó a recibir amenazas de muerte y se tuvo que exiliar a México y Madrid. Incluso en el exilio mantuvo contactos con el ala política del M-19, intentando llegar a acuerdos. Volvió a su país cuando el grupo abandonó las armas y se convirtió en un partido político legal. Me había olvidado de ella y leer esta novela ha sido la forma de subsanar este olvido.
¿Mereció la pena?
Aunque no he empatizado con los personajes, la novela sí me ha gustado. Es la historia de una madre que va con su hijo a Argentina para que este se reencuentre con su padre, al que no ve desde que tenía dos años. Casi toda la novela se centra en los diálogos entre la madre y el hijo, donde ella le cuenta cómo fue la relación con su padre, y cómo se conocieron durante su militancia política clandestina en Argentina. Paralelamente, también le cuenta lo que ellos denominan el «episodio oscuro», cuando el padre secuestró al niño y se lo llevó para que la madre volviera a Argentina, ya que se habían separado. Todo esto durante los años 70. Una década después, vuelven a Argentina para que el hijo se reencuentre con su padre.
Entre toda esta historia personal a mí me ha gustado mucho su forma de narrar el funcionamiento de la resistencia pacífica, o las citas clandestinas con «el minuto». El máximo de personas que podían reunirse era de dos o tres, y llamaban «el minuto» a ese primer minuto en el que establecían las coartadas por si les preguntaban. Es cierto que de esa época se ha escrito mucho sobre la lucha armada y muy poco sobre la desarmada, tan importante y tan peligrosa como la otra. Esto la autora lo describe fenomenal porque en gran medida es autobiográfica.
La historia me ha gustado, pero los personajes menos. Entiendo que haya puesto a la madre y al hijo con un abismo tremendo entre ellos, pero también nos intenta hacer ver que están muy unidos. Y no me ha gustado demasiado el trato que se dan el uno al otro: la madre demasiado permisiva y el hijo demasiado impertinente. La madre todavía piensa en héroes, en revoluciones y que aún se puede conseguir la justicia social. En cambio, al hijo todo esto le importa poco, le caracteriza demasiado materialista e inseguro, aunque luego hace cosas con mucha seguridad.
Otra cosa que me ha gustado mucho del libro son las expresiones usadas en los diálogos, tan argentinas. Me encanta que los autores dejen huella de su forma de hablar en los libros, y que también nos cuenten costumbres o comidas del país. Me ha parecido que he hecho un pequeño viaje a Argentina con esta novela.
¿A quién se lo recomiendo?
Se lo recomiendo sobre todo a los lectores que se sientan atraídos por ese momento histórico de Argentina, visto desde el lado de la clandestinidad y resistencia pacífica que es tan peligrosa como la armada.
A los que busquen historias de madres e hijos con sus diferencias insalvables, por la diferencia generacional.
Y sobre todo a los que piensen como la autora: que hay demasiado héroe y que no debería haber ninguno más por persecuciones o dictaduras.
Ritmo de lectura
Casi un 80% del texto es diálogo, así que ha sido muy rápida la lectura.
¿Leerías algo más de la autora?
Seguro que sí.