Sinopsis
Cuando a Kate Baron la llaman del prestigioso colegio privado al que asiste su hija porque la van a expulsar durante unos días, ella se queda atónita. ¿Qué motivo pueden tener para castigar a Amelia, que siempre ha sido una alumna aplicada?
Sin embargo, ese interrogante pierde relevancia cuando llega y se topa con la calle llena de policías: su hija se ha suicidado saltando desde el tejado.
Sólo que Amelia no saltó… O eso le asegura alguien días después en un mensaje.
Con más de 500 000 ejemplares vendidos, 20 traducciones a otros idiomas e infinidad de críticas excelentes, Reconstruyendo a Amelia ha convertido a Kimberly McCreight en una de las autoras de thrillers con más éxito de la actualidad. La HBO está preparando su adaptación televisiva.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me lo compré en la pasada Feria del Libro de Madrid, pero di con él de forma casual. Me acerqué a una de las casetas, y vi que tenían libros de otra autora por los que sentía curiosidad, ya que los veía constantemente en las redes sociales. No me convencieron los libros de esa autora, y en la caseta me recomendaron este, recalcando que lo iban a convertir en serie. Como era de misterio sin nada paranormal, decidí comprármelo. Reconozco que en parte me lo llevé porque fueron muy amables mostrándome varios libros, y decidí confiar en su recomendación.
¿Mereció la pena?
Es un libro que engancha, de lectura muy fácil, así que me gustó para leer en agosto, con todo el tiempo del mundo. Al principio no estaba tan enganchada, en parte porque ya sabía qué iba a pasar por la sinopsis, pero según iba avanzando me resultaba más difícil dejar de leer. Porque aparte del misterio por la muerte de Amelia, había otras incógnitas, como quién era el padre de Amelia, o qué ocultan en el colegio, o qué pasa con el misterioso Ben. Y también me resultaba interesante leer sobre las relaciones de los adolescentes, en ese colegio elitista, que no se parecen en nada a mis propias experiencias en el colegio o instituto. Lo que llevé un poco mal fue que no siguiera esa especie de máxima en muchas novelas de misterio: hacer que la víctima sea muy odiada o que existan muchas razones para desearle la muerte, porque así me suele dar menos pena.
Porque aparte de saber lo que le va pasando a Kate, y lo que va descubriendo sobre la vida de su hija y su muerte, la autora lo compagina con la narración en primera persona de lo que le pasó a Amelia en los meses y días previos. Y eso se me hizo duro, porque me gustaba mucho cómo era Amelia. Una chica a la que le gusta leer, independiente, buena persona, pero con ciertas inseguridades típicas de los adolescentes, y tenía la sensación de que se convertiría en una gran mujer. Hubo momentos en que estaba deseando que fuera un error, y que no hubiera muerto o que el cadáver fuera de otra. Por ejemplo, de su mejor amiga Sylvia, tan obsesionada con los chicos, o Taylor, tan popular como extraña, o por supuesto Zadie, tan cruel con todo el mundo. Me hubiera importado algo menos…
También me gustaba Kate, una madre soltera, con exceso de trabajo, que hacía lo que podía para compaginar el trabajo y criar a su niña. Por supuesto era muy duro leer cómo llevaba la muerte de su hija: con mucha pena y culpabilidad, por sentir que no había estado con ella cuando la necesitaba, y arrepintiéndose porque las dos se habían ocultado muchas cosas. El colegio privado me horrorizaba, con los responsables tratando de tapar el asunto, pensando solamente en la reputación del centro, y demostrando una gran falta de control de las actividades de los alumnos. Las relaciones de los alumnos me recordaron mucho a Gossip Girl, el mismo tipo de colegio caro y muchas relaciones problemáticas.
Lo de contar los días previos a la muerte de Amelia, descubriendo poco a poco por qué acabó muerta, y en paralelo los descubrimientos de la madre, que iba entendiendo los extraños comportamientos de su hija, me parecía original. Pero la intriga se resentía un poco, porque lo que cuenta Amelia se adelanta a lo que descubre Kate en varias ocasiones, y no me llevaba las mismas sorpresas que Kate. Algunas partes me parecieron bastante predecibles, pero otras no, y me sorprendieron algunos de los giros. Me gustó la forma de plantear ciertos temas, como la maternidad, la paternidad, la infidelidad o la homosexualidad. El epílogo me pareció una gran demostración de lo que es ser madre, aunque hayas perdido a tu hija. Muy triste, pero también hermoso porque ha existido ese sentimiento.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les interesen las historias con intriga, y que traten sobre adolescentes (pero sin problemas económicos), sobre el descubrimiento de la sexualidad, sobre los problemas para encajar… Estoy segura de que gustará a los que disfruten con historias como Por 13 razones o Gossip Girl. Y a los que puedan soportar leer sobre la pérdida de una hija, que hace que la historia sea muy triste.
Ritmo de lectura
Empecé a un ritmo medio, pero después acabé muy rápidamente.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, creo que sí, aunque tampoco tengo pensado buscar sus libros antes que otros, si es que tiene más.