Sinopsis

Mildred Lathbury, la narradora, es una mujer soltera que vive en Londres y ocupa su tiempo en diversas tareas en la parroquia, en tomar el té con las amigas, en obras de caridad y en satisfacer las necesidades de los demás. Es inteligente y observadora, pero también tímida e insegura, en parte debido a su soltería, pues muchos querrían verla casada ya a sus treinta y pocos años. Además de sus buenos amigos, el vicario Julian Malory y su hermana Winifred, Mildred intimará con sus vecinos, los Napier, recién instalados en el piso de abajo de su casa. Conocerá también a Allegra, una viuda que se aloja en la parroquia, y a un sinfín de personajes más. Mildred se verá implicada en diversos asuntos de índole sentimental.

Mujeres excelentes está considerada una de las mejores novelas de Barbara Pym. Con una extraordinaria y sutilísima ironía, Barbara Pym traza en Mujeres excelentes un espléndido retrato sobre la cotidiana realidad de unos personajes, cuyas vidas se debaten entre sus sentimientos y sus convencionalismos. En 1977, en un artículo-encuesta en el suplemento cultural del Times, el crítico lord David Cecil y el poeta Philip Larkin afirmaron que la obra de Barbara Pym era una de las más importantes e influyentes de la literatura.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Porque en las redes sociales había comprobado que gusta mucho esta autora, así que quería leer algo de ella. Quería haber empezado por Amor no correspondido, porque me atraía más el título, pero esta es su novela más famosa y al final me decidí por Mujeres excelentes.

¿Mereció la pena?

Sí, me gusta como escribe. No es una historia en la que pasen grandes cosas, más bien es la descripción de la vida cotidiana de Mildred, que cambia ligeramente con la llegada de sus nuevos vecinos, Rocky y Helena Napier. Me gusta el ligero toque de humor que tiene la historia, con Mildred como narradora. Es una mujer educada para ser amable y estar ahí para cualquiera que la necesite. Aun así, tiene pequeños momentos de rebeldía ante ese papel que le ha tocado, que la encasilla como mujer soltera que solo puede entretenerse con las actividades de la parroquia. La vida que lleva no le gusta del todo, pero tampoco busca un cambio radical. Y también le resulta un poco frustrante que todos den por hecho ciertas cosas, que no sabe muy bien cómo aclarar.

Desde el principio no sabía cómo tomarme el libro. ¿Es una crítica a la sociedad o simplemente narra la realidad de esas mujeres? Tampoco entendía muy bien el título, porque las mujeres que aparecen no las veía como excelentes, sino como mujeres normales, haciendo más o menos lo que se espera de ellas. Luego ya lo comprendí, que hace referencia a las mujeres que no se casan, aunque realmente no hay ninguna razón para que no lo hicieran, porque son igual de válidas que las demás. Es más, precisamente parece que las mujeres del libro que pasaron por el matrimonio, como Helena o Allegra, no son el dechado de virtudes que se espera de la «buena esposa».

La historia me pareció algo previsible (bueno, el final pensaba que sería otro), pero eso no me ha supuesto ningún problema, porque no es una novela de misterio. Pero sí que tenía ciertas situaciones que me desconcertaban. Por un lado, en el entorno en el que vive Mildred no parece que esté tan mal visto no casarse. Está rodeada de solteros y solteras que no parece que tengan ganas de abandonar la soltería, sobre todo algunos como su amigo William. Solo hay un personaje que no ve bien eso de no estar casado, pero sobre todo le parece mal en los hombres (según ella, los que no se casan no son de fiar).

Y luego está la parte del puritanismo. Para la mayoría es muy importante ir a la iglesia y asistir a todos los eventos que organiza la parroquia. Así que me sorprendió mucho que no representara un gran problema que dos personas del mismo sexo no casadas (entre ellos) estén a solas en una casa, cenando o tomando el té. O que dos personas que se conocen desde hace poco y que ni siquiera tienen una relación amorosa se escriban cartas poniendo “siempre tuya” o “con todo mi amor”. Será que el puritanismo protestante y el católico eran muy diferentes en esa época.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que quieran leer una historia sobre una mujer que no es una heroína, simplemente es una mujer normal, educada para ser amable y responsable, que vive la vida que le ha tocado lo mejor que puede. Y también a los que quieran comprobar por qué el té es tan importante para los ingleses. Creo que la aparición de una taza de té casi en cualquier momento o situación es lo que más me ha divertido del libro.

Ritmo de lectura

Según se iba acercando el final he ido un poco más lenta, pero porque me temía que iba a ser de una determinada forma y no me iba a gustar. Pero salvo por eso (que no es culpa de la autora), me ha parecido una lectura amena.

¿Leerías algo más de la autora?

Sí, me ha gustado su forma de narrar y lo que cuenta, y también su protagonista, así que leeré más de Barbara Pym. Y esta vez creo que sí que será Amor no correspondido.