Sinopsis
Inglaterra en la Edad Media. Del paso de los romanos por la isla solo quedan ruinas, y Arturo y Merlín, amados por unos, odiados por otros, son leyendas del pasado. Entre la bruma todavía habitan ogros, y británicos y sajones conviven en unas tierras yermas, distribuidos en pequeñas aldeas. En una de ellas vive una pareja de ancianos, Axl y Beatrice, que toma la decisión de partir en busca de su hijo. Este se marchó hace mucho tiempo, aunque las circunstancias concretas de esa partida no las recuerdan, porque ellos, como el resto de habitantes de la región, han perdido buena parte de la memoria debido a lo que llaman «la niebla». En su periplo se encontrarán con un guerrero sajón llamado Wistan; un joven que lleva una herida que lo estigmatiza; y un anciano Sir Gawain, el último caballero de Arturo vivo, que vaga con su caballo por esas tierras con el encargo, según cuenta, de acabar con un dragón hembra que habita en las montañas. Juntos se enfrentarán a los peligros del viaje, a los soldados de Lord Brennus, a unos monjes que practican extraños ritos de expiación y a presencias mucho menos terrenales. Pero cada uno de estos viajeros lleva consigo secretos.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Al autor le han dado el Nobel de Literatura este último año y lo cierto es que solo había leído un libro de él, Lo que queda del día. Después de ver la película, que me pareció magnífica, pensé que el libro lo sería más, como así fue. Me apetecía mucho volver a leer algo del autor y este es su último libro publicado.
¿Mereció la pena?
Pues esperaba mucho más de esta novela de guerreros, dragones, ogros, duendes y monjes. Es un cuento muy lento, con diálogos demasiado largos y, para mí, un tanto pasada de moda, como los antiguos libros donde lo importante es el honor y la nobleza de los caballeros. No es un libro histórico, aunque algunas veces lo pretende. Se desarrolla en un mundo irreal y distópico en el que todos los habitantes de esa zona están bajo la influencia de una niebla que les borra los recuerdos, no recordando nada del pasado. Esa bruma hace que el libro también la tenga y se ponga en muchas ocasiones muy melancólico, onírico. También hay luchas de capa y espada, pero no me ha llegado ninguna a emocionar, es todo demasiado distante.
Los temas que trata son universales, el olvido, la vejez, el amor, el odio, la muerte, la traición, pero llegando a ellos a través de historia, mitos y fantasía, por lo que no quedan demasiado claros. Creo que no están bien explicados y son simplemente una treta narrativa. Quizás el tema que más me ha gustado de todos los que trata es la parte histórica, en la que nos cuenta cómo se levantan patrias con sangre y engaños, y que incluso así se puede llegar a la paz, pero siempre quedará en muchas personas un odio enquistado que en algún momento puede volver a aparecer.
En cuanto al estilo, no me ha dejado para nada epatada. Podía no haberme gustado la historia, pero gustarme mucho cómo está escrita, y tampoco me ha ocurrido eso. Me ha aburrido en muchas ocasiones, los diálogos se me han hecho demasiado pesados, son muy repetitivos y largos. En el fondo ocurren poquísimas cosas a pesar de tener muchas páginas. Los personajes no me han resultado atrayentes: los viejecitos demasiado poco creíbles, el guerrero demasiado variable, los monjes demasiado tontorrones y el dragón… pero no puedo contar mucho porque destriparía toda la historia.
En fin, que me hubiera gustado mucho deciros que me ha encantado el libro, pero no ha sido así, me ha decepcionado mucho.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os guste la literatura del autor, para que sigáis sus pasos y veáis su desarrollo a lo largo del tiempo, ya que este es su último libro.
A los que os gusten los libros donde se habla del honor y la nobleza de los antiguos caballeros, pero sin acción.
Ritmo de lectura
Rápido, porque estaba deseando terminarlo ya que no me gustaba demasiado y cuando por fin lo he terminado me he quedado con una sensación de vacío. Porque cuando acabo un buen libro, que me haya gustado, me siento llena de belleza, y en este caso he echado en falta esa sensación.
¿Leerías algo más del autor?
Yo nunca me cierro a leer a ningún autor.