Sinopsis
Annie McDee busca en una destartalada tienda de segunda mano de Londres un regalo para su nuevo, aunque poco recomendable, amante. Escondida entre trastos apolillados, una pintura llama su atención y, tras invertir sus escasos ahorros en el regalo, Annie prepara también una deliciosa cena… aunque él nunca aparece.
Ahora tiene en casa un cuadro que empieza a acumular polvo. Y que resulta ser La improbabilidad del amor, la gran obra perdida de uno de los pintores franceses más influyentes del siglo XVIII. Este hallazgo fortuito conducirá a Annie al lado más oscuro del mundo del arte, enfrentada a gente que haría cualquier cosa por poseer la pintura. Para un oligarca ruso exiliado, una avariciosa jequesa, un subastador desesperado, un marchante sin escrúpulos y muchos otros, este cuadro simboliza sus grandes esperanzas y sus peores miedos.
En su búsqueda de la verdadera identidad de la obra, Annie desvelará algunos de los más terribles secretos de la historia de Europa. Y descubrirá que es capaz de amar de nuevo.
¿Por qué me decidí a leerlo?
El título me pareció sugerente y el principio de la sinopsis me despertó la curiosidad. También me llamaba la atención la importancia que pueden llegar a tener las obras de arte.
¿Mereció la pena?
En parte me esperaba otra cosa, pero no está mal el libro, se lee fácilmente, y, aunque no se puede considerar un libro de humor, me ha resultado bastante divertido en general. Lo que más me han gustado han sido las descripciones de las obras de arte, ya fueran pictóricas o culinarias, con las que la autora casi conseguía que “viera” el cuadro o el plato. Y desde el principio me hizo pensar en la suerte que tengo de no pertenecer a la clase alta en general, gente que ya no sabe qué hacer con su dinero, con tanta falsedad y tanta pose. Y a los amantes del arte (que pueden comprarse los cuadros) en particular, porque es increíble lo que pueden llegar a hacer por poseer obras artísticas.
La trama principal es la de Annie, que es la que va demostrando que en la vida te puedes encontrar todo tipo de amor y desamor; pero el nexo de todas las historias es el cuadro, La improbabilidad del amor, por su pasado, presente y su futuro. Ha pasado por muchas manos, ha visto mucho amor y desamor, y también mucha obsesión por tenerlo. Algunas de las historias secundarias me resultaron un poco aburridas, otras un poco duras y una en concreto predecible. Y hubo una trama en la que tuve que volver atrás, porque no me había enterado muy bien (y tampoco me ayudó mucho releer).
Los personajes me resultaban un poco extraños, porque son muy peculiares y sabemos poco de lo que piensan. De Annie sí que sabemos algo más, pero en su caso el problema es que a veces no me despertaba mucha simpatía. No tengo claro si era porque me resultaba fría a pesar de lo que le va pasando o porque la autora no consigue transmitir bien su sufrimiento. De todos los personajes me quedo con el cuadro, que ha vivido mucho, es un auténtico esnob y por su experiencia no cree que el amor sea la panacea.
¿A quién se lo recomiendo?
A amantes del arte, a los que vean la cocina como un arte y a los que les gusten las historias de amor, acaben bien, mal o regular.
Ritmo de lectura
Pues rápido, aunque el final se me hizo un poco pesado, porque me parecía que se complicaba demasiado la historia.
¿Leerías algo más de la autora?
No lo descarto, pero no es una de mis prioridades.