Sinopsis
«El odio solo se combate rechazando su invitación al contagio. Es necesario activar lo que escapa a quienes odian: la observación atenta, la diferenciación constante y el cuestionamiento de uno mismo.» Carolin Emcke
Racismo, fanatismo, antidemocracia… en un espacio público cada vez más polarizado se impone un pensamiento que solo permite dudar de las opiniones ajenas, nunca de las propias.
A este planteamiento dogmático, Carolin Emcke -premio de la Paz de los libreros alemanes y una de las intelectuales europeas más interesantes de su generación- contrapone un elogio comprometido de lo diverso, de lo «impuro». La respuesta a nuestros problemas actuales no puede quedar relegada sencillamente a los políticos, ya que todos somos responsables de luchar contra todas las formas cotidianas de desprecio y denigración. La democracia solo es posible si tenemos el valor de enfrentarnos al odio.
«Emcke demuestra que el diálogo es posible, y su libro nos recuerda que es una tarea que debemos abordar.» Fragmento del fallo del jurado del Premio de la Paz de los libreros alemanes.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Por el título y por la frase de la portada: “No quiero que el nuevo placer de odiar libremente se generalice”. Me recordó a lo que veo en las redes sociales, con algunas personas odiando al que no opina lo mismo o pertenece (o creen que pertenece) a un determinado grupo.
¿Mereció la pena?
Pues sí, me ha parecido muy interesante todo lo que cuenta Carolin Emcke en este ensayo. Aunque gran parte se refiere a lo que pasa en su país, Alemania, creo que sirve para cualquier parte del mundo, incluida por supuesto España, con el tema de los migrantes, el machismo, Cataluña… En la versión digital tiene enlaces a vídeos y artículos (la mayoría en alemán), pero no he llegado a verlos. Sobre todo, he evitado los vídeos, porque con lo que cuenta ella ya me parecían situaciones horribles. No me sentía con ganas ni fuerzas de saber más o verlo directamente.
El ensayo está dividido en tres partes. La primera se llama Visible-invisible, y explica que odiar hace invisibles a las personas como individuos, pero visibles como grupo uniforme (al que es fácil odiar, porque llegamos a la conclusión de que todos son así). También explica la diferencia entre preocupación y odio, porque si algo nos preocupa se bloquea nuestra capacidad de distinguir si algo es realmente peligroso. Y el peligro de la pasividad de los que solo miran, porque fomentan esas actitudes de los violentos, al hacerles sentir que son más fuertes y que están protegiendo a su grupo.
La segunda parte se titula Homogéneo-natural-puro. Aquí desarrolla las razones principales que generan odio, pero que se puede resumir en: pensar que lo que se sale de la norma o lo que es “impuro” no es bueno, y por lo tanto tiene que ser despreciado. También es interesante cómo se llega a esa idea de pureza. Un ejemplo que pone es el del Estado Islámico (EI), que considera a los suyos como puros, que no pueden mezclarse con los impuros. Así que al EI o ISIS le favorece que los europeos o americanos piensen que todos los musulmanes son terroristas, porque consiguen más adeptos al no poder integrarse.
La tercera parte es Elogio de lo impuro, y aquí explica cómo cree ella que se puede llegar a superar ese odio hacia un colectivo. Esta parte me gustó menos, porque me pareció, por desgracia, muy utópica. Creo que podría resumirse en: “Practica el cambio de perspectiva y la empatía”. Porque en el momento en que dejamos de ver a un individuo como perteneciente a un determinado grupo (que representa lo que odiamos), podremos verle como una persona, y juzgar solo sus actos, sin prejuicios.
¿A quién se lo recomiendo?
A todo el mundo, creo que sirve para ver con otros ojos todos los conflictos que existen a nivel local y mundial, y que generan tanto odio.
Ritmo de lectura
Bastante rápido, aunque al tener muchas referencias bibliográficas a veces se me hacía un poco pesado (por lo de ir de una página a otra, porque no puedo resistirme y no ir a mirar la aclaración).
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, me ha gustado mucho su ensayo y creo que merece la pena leer lo que escribe.
Excelente la visión de Emcke. Una luz para los odios colectivos, nacionales o internacionales. Voy a leer el libro. Creo que ayuda a sanar heridas y ha proyectar soluciones para la situación particularmente «odiadora» en la que gravitamos. Gracias
Gracias a ti por pasarte. Y sí, es una lectura muy recomendable para entender y esperemos que para cambiar las cosas y que no haya tanto odio.