Sinopsis

En 1376 muere el Príncipe Negro de una terrible enfermedad, y al poco tiempo le sigue su padre, Eduardo III, ya anciano y amargado. La corona de Inglaterra queda en manos de un muchacho, el futuro Ricardo II, quien pronto se ve amenazado por los grandes nobles encabezados por el duque de Lancaster, regente y tío de Ricardo. Comienza una terrible lucha por el poder, en la que se ven implicados los prelados de la Iglesia y los poderosos Príncipes Mercaderes de Londres.

La investigación del horrible asesinato de uno de estos a los pocos días de la muerte del rey se encomienda a sir John Cranston, forense de la ciudad, que cuenta con la ayuda de fray Athelstan, un monje dominico que trabaja en los suburbios como penitencia.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Porque no conocía este autor de novelas de detectives en la Edad Media. Y no sé muy bien cómo, pero acerté pensando que este era el primero de todos, porque ni lo dice en la sinopsis, ni parece que estén numerados para seguir el orden.

¿Mereció la pena?

Al principio me pareció que no iba a ser muy interesante como novela de misterio, porque básicamente narraba las costumbres en esa época de un fraile dominico, y cuando aparece el primer asesinato parece que está casi resuelto, hasta tienen un posible culpable. Pero no, es una trama mucho más complicada, digna casi de Agatha Christie.

Los protagonistas, fray Athelstan y sir John Cranston, forman una pareja peculiar. Los dos son inteligentes y resuelven entre los dos el caso, aunque puede que el fraile (que no monje, como le repite innumerables veces a Cranston) sea el más reflexivo, es el típico detective. A fray Athelstan, que es muy compasivo con personas y animales, no le gusta nada ser el escribiente de Cranston, por todas las horribles muertes que ve, pero se ve obligado a hacerlo. Me resultó curioso que tenga 28 años, que en esa época no es que fuera joven, pero leyendo siempre me lo imaginaba ya anciano.

Sir John Cranston, que es el forense de la ciudad (me ha extrañado que existiera ya en esa época una figura así), parece más bien un desastre andante, casi todo el tiempo borracho o enfadándose con el que le moleste. Y con muchísimo sobrepeso, que provoca infinidad de burlas, a pesar de ser una autoridad. Poco a poco se le va cogiendo un poco más de cariño, y sobre todo es destacable su buena mano para tratar con la “burocracia” de la época.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que les gusten las novelas históricas (el autor es historiador, así que seguro que refleja bastante bien la época) con misterio.

Ritmo de lectura

Cuando aparecía la trama de misterio, muy rápido, pero cuando eran descripciones de la época, bastante desagradable en general, bajaba el ritmo. Y también me dio un poco de pereza terminarlo porque me pareció un poco exagerado postergar tanto la resolución del caso, cuando ellos ya sabían quién era el autor de los crímenes.

¿Leerías algo más del autor?

Sí, me ha gustado, pero igual cuesta encontrar sus otras obras porque son libros ya antiguos, empezó esta serie en 1991. Me llama la atención que escriba con seudónimo, su nombre real es Paul Doherty. Buscando las portadas he visto que en inglés existen portadas con los dos nombres, probablemente en las ediciones más modernas aparece su nombre real.