
Mientras algunos dan por perdido al libro, otros creen que hay que cambiar la forma de promocionarlos u ofrecer otros servicios. Aquí reunimos varias ideas que hemos encontrado (sobre todo Concha), aunque a mí (Sandra) no me terminan de convencer las últimas innovaciones. Sí que me gusta más la idea de combinar otros productos con libros, para que los ávidos lectores se interesen por lo que venden o incluso que los compradores de esos productos se acerquen a los libros.