Sinopsis

«Cuando estás con la mente y con el cuerpo en el mismo sitio, la realidad adquiere una luz extraordinaria. Créeme.» El día en que Lucía pierde su empleo como programadora informática es también el día en que su vida va a dar un giro definitivo, tal vez por una sucesión de casualidades o tal vez porque ese era el destino que le estaba esperando desde su décimo cumpleaños. Como si de un algoritmo se tratara, Lucía establece los siguientes principios sobre los que basará su existencia futura: va a dedicarse a ser taxista; recorrerá las calles de Madrid —o tal vez Pekín— al volante de su taxi mientras espera pacientemente la ocasión de llevar en él a su vecino desaparecido, del que se ha enamorado, y todos los acontecimientos importantes para ella tendrán como banda sonora, a partir de ese momento, la ópera de Puccini Turandot, de la que se siente protagonista. Lo cotidiano y lo extraordinario se entremezclan en esta novela de amor y terror protagonizada por un personaje femenino inolvidable. En ella están presentes todas las claves del universo narrativo de Millás: la ironía, el desdoblamiento del yo, las distintas facetas que componen la realidad, la soledad y la constatación de una verdad inmutable, la de que el espejo en el que miramos nuestras vidas nos devuelve, indefectiblemente, una perspectiva insólita ante la que solo cabe el más puro de los asombros.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Hacía mucho que no leía ningún libro del autor, y este me dijeron que era bueno y muy divertido, muy en su estilo.

¿Mereció la pena?

Me lo he pasado genial leyendo este libro centrado en tres puntos. Primero, esta maravillosa taxista que es una falsa delgada; segundo, los pájaros, que vienen a representar las alas de la imaginación de la protagonista; y, tercero, la ópera, en este caso Turandot de Puccini. Así Lucía se va transformando a lo largo del libro en la protagonista de la ópera y ya no viaja por Madrid, sino que lo hace por Pekín. Y a la vez empieza a sentirse pájaro, a pensar y moverse como un ave, aunque siga teniendo cuerpo de mujer. Lo que más me gusta del autor es que nos hace sentir que realidad y ficción se juntan, como si de una realidad mágica se tratara, y no nos parece tan delirante lo que ocurre en la novela, aunque lo sea.

Me ha gustado muchísimo este personaje, Lucía, la falsa delgada, que se nos presenta como alguien que quiere hacer el bien y para ello no duda en hacer de juez y parte en la conversación de una pareja de clientes, en la que él trata muy mal a la mujer. O en acostarse con otro cliente que está muy triste porque tiene un cáncer terminal. Pero, ante la bondad de ella, el mundo está lleno de maldad, y tiene que tomar cartas en el asunto para hacer justicia con varias personas que se cruzan en su vida y la humillan y le quitan su dignidad, pero se vengará de ellas.

Otra de las cosas que me han gustado mucho son las conversaciones que se producen durante toda la historia con los pasajeros que suben al taxi, sujetos que comparten cosas con la protagonista. Pero también gracias a ellos las fantasías de Lucía se van haciendo realidad para los lectores. Además, son maravillosas las reflexiones y el lirismo que tienen las ideas de esta mujer.

¿A quién se lo recomiendo?

A los que os guste este autor. Esta novela está llena de ironía, desdoblamiento del yo y surrealismo, señas características de Juan José Millás. El autor siempre parece que escribe una novela sencilla, pero, poco a poco, se complica más y más.

Ritmo de lectura

Tiene mucho ritmo la novela, así que ha sido fácil leerlo con muy buen ritmo.

¿Leerías algo más del autor?

Para mí siempre es un gusto volver a Juan José Millás, claro que leeré más de él.