Sinopsis
Considerada una de las más bellas historias de amor de la literatura, El rumor del oleaje narra el nacimiento y consumación del idilio entre dos adolescentes situados en un mundo arcádico, primitivo y elemental: una minúscula isla japonesa en la que sobrevive una comunidad de pescadores apartada de la civilización y donde se percibe por doquier el olor salobre del mar, la fragancia de las cuerdas de cáñamo, el humo invisible de las hogueras y el rumor de un oleaje azul intenso que todo lo circunda. Guiado por su admiración hacia el modelo humano y la tradición bucólica de la Grecia clásica, que era capaz de establecer una perfecta coincidencia entre la vida humana y la misteriosa belleza de la naturaleza, Yukio Mishima (1925-1970) construye una novela inolvidable acerca de uno de los temas perennes de la literatura.
¿Por qué me decidí a leerlo?
De vez en cuando me gusta leer clásicos de la literatura japonesa, por conocer sus costumbres un poco mejor. En este caso me habían comentado que era una preciosa historia de amor y me apetecía.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta historia tan sencilla de amor, en una recóndita isla japonesa, donde todos viven de la pesca, desde el más pobre al más rico, después de la Segunda Guerra Mundial. Una isla en la que viven y trabajan de una forma muy rudimentaria, y durante toda la novela se va relatando su forma de vivir, sus costumbres, cómo trabajan, cómo visten… Es lo que me gusta de leer narrativa japonesa, para poder conocer mejor su sociedad. La trama no es nada original, es simplemente la historia de dos jóvenes que se enamoran, aunque por ser de diferentes clases sociales no pueden disfrutar de su amor. Pero la forma de escribirlo de Mishima es una maravilla, su forma de describir los cuerpos humanos o los paisajes es magistral, parece que según vamos leyendo vemos fotos de lo que nos describe.
La naturaleza es la protagonista de esta novela, los amaneceres, las puestas de sol y el faro, y dentro de la naturaleza le da una intervención especial al mar. Es el que hace a los habitantes de la isla ser como son, los ha moldeado, está dentro de cada uno de ellos, viven de él, respiran de él, están rodeados por él.
Esta historia de amor de la literatura japonesa no es un drama brutal, por el contrario, es una historia dulce que respira tristeza y nostalgia, y nos muestra la mentalidad del autor, que defiende a toda costa los valores más tradicionales de la sociedad japonesa. No hay nada que sea moderno ni extranjero, aquí los jóvenes no actúan por libre, sino que tienen que acatar las normas de los mayores, tanto para la vida diaria como para los matrimonios. Y también nos enseña a la perfección el espíritu de superación tan característico del pueblo japonés.
A pesar de ser tan tradicional, el autor sí que nos habla de los prejuicios que tiene la sociedad en cuanto a las distintas clases sociales, porque si existe diferencia de poder adquisitivo ya no puede haber matrimonio. También es muy crítico con la rumorología, por cómo una mentira puede convertirse, por los rumores del pueblo, en casi una verdad a pesar de que uno de los protagonistas del chisme diga que no es cierto, ya que se les da más credibilidad a los chismosos.
¿A quién se lo recomiendo?
Os la recomiendo a todos los que os gusten las novelas clásicas japonesas donde se habla de amor, desamor, heroísmo, juventud y belleza física y, sobre todo, del descubrimiento del primer amor y de la sexualidad.
Ritmo de lectura
Muy rápido.
¿Leerías algo más del autor?
Siempre hay que leer a Mishima.