Sinopsis
Lydia Quijano Pérez vive en Acapulco, México, donde regenta una librería. Tiene un hijo de ocho años, Luca, el amor de su vida, y un maravilloso esposo que es periodista. Y aunque la situación en Acapulco comienza a agrietarse debido a los cárteles de la droga, Lydia lleva una vida confortable.
Un día llega un hombre a la librería y compra cuatro libros, entre los que se encuentran dos de las obras favoritas de Lydia, que pensaba que nunca se iban a vender. Javier es erudito y encantador. Lo que Lydia no sabe es que es también el jefe del nuevo cártel que se ha apoderado de la ciudad. Cuando el esposo de Lydia publica un revelador artículo sobre Javier en el periódico local, la vida de Lydia y su familia cambiará para siempre.
Forzados a huir y convertidos en migrantes, Lydia y Luca pronto se encuentran a kilómetros de su cómoda existencia. Viajan en La Bestia, nombre con el que se conocen los trenes que se dirigen hacia Estados Unidos, el único lugar donde Javier no podrá́ encontrarlos. Cuando se unen a las innumerables personas que intentan llegar al norte, Lydia se da cuenta de que todos huyen de algo. Pero ¿hacia qué huyen exactamente?
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me atrajo la portada, y me desconcertó un poco la frase resaltada, de Stephen King: «Reto a cualquiera a leer las primeras siete páginas de este libro y no terminarlo». Pensé que podía ser una novela de terror (como si King no pudiera recomendar algo que no sea de terror), pero por la sinopsis me di cuenta de que probablemente no sería nada sobrenatural (entonces no la hubiera leído). Además, me interesaba el tema de la migración, aunque temía pasarlo muy mal.
¿Mereció la pena?
Aunque es una historia muy dura, sí que ha merecido la pena leerla. Gracias al estilo de la autora, sencillo y muy cercano, y sin regodearse en las desgracias ni ser morbosa, he podido leerlo relativamente seguido, aunque en algunos momentos tenía que parar para desconectar. La historia empieza muy fuerte, y ese comienzo hizo que me entrara angustia por los protagonistas, pero también es verdad que no podía parar de leer. Y el resto de la historia igual, con mucho suspense porque parece que puede pasar algo malo en cualquier momento (y por desgracia, pasa). Según continúa la historia se va comprobando que hay muchas injusticias, pero también mucho amor, como el que sienten los protagonistas, una madre que haría lo que fuera por su hijo, y un niño que, a pesar de ser tan pequeño y de estar pasándolo muy mal, también ayuda a su madre y a otras personas. Había ciertas cosas que ya sabía, por un documental que vi sobre La Bestia, pero leerlo ha sido casi peor que escuchar los testimonios. Como dice la protagonista, Lydia, puedes saber que pasan esas cosas, pero muchas veces te parece algo muy lejano. Y, aunque no te pille tan lejos, acabas mirando hacia otro lado porque a ti no te pasa (o todavía no), tampoco puedes cambiarlo, y acabas preocupándote por tus problemas cotidianos.
Aunque la historia se centra sobre todo en Lydia y su hijo Luca, de ocho años, también sabemos de las vidas de otros personajes. Una voz en tercera persona nos dice cómo se sienten, qué piensan o qué hacen, y se adapta a cómo piensa un niño, una madre, o una joven que ha aprendido demasiado pronto lo cruel que puede ser el mundo. Además de contarnos cómo es su huida, también nos cuenta los recuerdos de estas personas. Y Lydia poco a poco va desgranando por qué ha llegado a esa situación: ser perseguida por el jefe del cártel más poderoso de Acapulco, que se lo ha tomado de forma muy personal. Pero en el recorrido también hace algunos descubrimientos. Mientras huyen tratando de no dejar ningún rastro, coinciden con más migrantes, de México como ellos, pero también de otros países. Y también gente de los pueblos por los que pasan. Pero casi todos son encuentros puntuales, solo con unas pocas personas pueden involucrarse un poco más y llegar a conocerlas.
Esta novela refleja lo peor y lo mejor del ser humano. Por un lado, todo el daño que hacen los cárteles, la corrupción, el abandono por parte de las autoridades… Pero por otro, también aparece gente solidaria que trata de ayudar a los migrantes en lo que pueden, dándoles de comer o incluso un lugar seguro donde descansar, pero sin poder permanecer allí mucho tiempo. Y también se ayudan la mayoría de los migrantes, porque todos entienden que para arriesgarse a un viaje así hay que estar bastante desesperado. Como en casi todas las situaciones, las mujeres son las que se llevan la peor parte. No solo tienen que huir de lo que dejan en su país, y pasan hambre, sufren accidentes y robos…, también tienen casi asegurado ser violadas, y a veces más de una vez. Pero es que, además, algunas ya habían vivido todo eso antes… Es muy duro leer tantas historias de injusticias, pero también es desolador saber que han sufrido muchas pérdidas, por la muerte de los seres queridos o por no saber si volverán a verlos, y también porque no saben si realmente conseguirán llegar a Estados Unidos, o si al llegar les echarán. Y, también, aunque sea algo material, haber perdido el dinero que tenían, su casa o su adorada librería, como le pasa a Lydia.
La novela no tiene partes que dividan la historia, solo capítulos numerados y un epílogo. El final y el epílogo me dieron un poco de esperanza, y es un bonito cierre. También me gustó leer la Nota de la autora, donde explica por qué la escribió. Porque ella es estadounidense, pero su marido era un inmigrante indocumentado, que trató de conseguir la nacionalidad antes de casarse con ella, pero al final la única forma de no correr peligro de ser deportado fue casarse. Pero también explica que después de las violaciones y asesinatos de dos de sus primas, con su hermano a punto de morir también, decidió que quería contar historias desde el punto de vista de las víctimas y no de los criminales. También influyó su abuela, que llegó desde Puerto Rico y nunca se sintió bienvenida, y en la actualidad no ha mejorado precisamente el trato que dan a los inmigrantes. Por todo eso se puso a investigar y a entrevistar migrantes, para contar, de forma novelada, por todo lo que pasan esas personas que huyen porque no tienen otro remedio y se arriesgan para encontrar un lugar mejor.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera comprender por qué mucha gente no tiene otra salida que migrar y dejar su país. Y para comprobar que, a pesar de todo lo malo, las personas también son capaces de ayudarse, ser solidarias…
Ritmo de lectura
Bastante rápido porque me tenía en vilo, aunque de vez en cuando tenía que parar por la angustia que me hacía sentir.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, porque me ha gustado su estilo y también su compromiso a la hora de escribir. Ha escrito otras dos novelas por ahora, pero no están traducidas al castellano, así que tendré que esperar.
¡Hola!
Madre mía! Menuda historia! La verdad es que desde España esos son unos acontecimientos que nos pillan tan lejos que no pensamos mucho en ellos, pero cuyos dramas tienen que ser equivalentes a los que viven las personas que se encuentran teniendo que cruzar el Estrecho el Mediterráneo arriesgando su vida en manos de mafias para poder alcanzar una vida que supuestamente será mejor… La verdad es que no sé si tendré valor de enfrentarme a una lectura de estas características aunque la autora no se regodee mucho en el drama… hay veces que aunque las cosas no se digan explícitamente hacen el mismo daño cuando están flotando en el ambiente, no crees?
Cuando leo historias donde detallan el daño que se hace a las personas yo lo paso mucho peor, pero sí que es verdad que en este libro se sufre mucho, aunque es más bien por las consecuencias de ese daño que les hacen. Y sí, es bastante parecido a lo que pasa en el Estrecho, aunque sin el peligro del agua (en este caso el equivalente es el desierto, curiosamente también justo antes de llegar al lugar donde esperan que su vida cambie).
¡Hola!
Me parece una lectura muy interesante, aunque es verdad que no creo que lo leyera ahora. No me veo con fuerzas para meterme en una lectura que implique cierta angustia. Muchas gracias por la reseña.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
Sí, es muy interesante, pero entiendo que no siempre es buen momento para leer novelas así, y menos si lo que buscas es una lectura que te distraiga.