Svetlana Aleksándrovna Aleksiévich nació el 31 de mayo de 1948 en Stanisławów, Unión Soviética (actualmente Ivano-Frankivsk, Ucrania). Su padre era bielorruso y su madre, ucraniana, y regresaron a Bielorrusia cuando el padre fue desmovilizado del ejército. Allí sus padres trabajaron como maestros. En el colegio empezó a escribir poesía y a publicar en el periódico escolar. Tras el colegio trabajó en el periódico local de Narovl porque se necesitaban dos años trabajados para poder estudiar Periodismo en la Universidad de Minsk. Al terminar la carrera la enviaron a Biaroza, donde trabajó en el periódico local y también como maestra. Regresó a Minsk contratada por un periódico. Después trabajó en la revista literaria Neman como corresponsal, y llegó a jefa de la sección de no ficción. Visitó casi toda la Unión Soviética y fue recopilando entrevistas de mujeres que participaron en la Segunda Guerra Mundial, que se convirtieron en su primer libro, La guerra no tiene rostro de mujer, publicado en 1985. En 1997 publicó Voces de Chernóbil, sobre la vida tras el accidente de la central nuclear. Recibió el Premio Nobel de Literatura en 2015.

Más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Svetlana_Aleksiévich
Frases:
Hoy pienso: «Eran unos tiempos terribles, pero qué gente tan maravillosa había». ¡Me sigo sorprendiendo de cómo éramos! (Últimos testigos)