Sinopsis
Corren los años veinte del siglo pasado y descubrimos a la pequeña Francie Nolan leyendo sentada en la escalera antiincendios de su casa, a la sombra de un árbol que solo crece en los barrios más pobres de las grandes ciudades. Poco a poco, la mirada se aleja de la chiquilla para abarcar a la estrafalaria familia Nolan, que malvive en un barrio de Brooklyn. Conoceremos así a sus padres, a su hermano y a la entrañable tía Sissy, que usa a los hombres para aplacar sus instintos maternales. Francie crece rodeada de los libros que tanto le gustan y pronto empieza a preguntar y a pedirle a la vida algo más que un triste acomodo en la mediocridad.
De esas hermosas y tercas ganas de saber nace Un árbol crece en Brooklyn, una novela donde cualquier detalle de la vida doméstica revela un mundo hecho de apuestas y deseos, donde los personajes son tan próximos que nos duelen sus dolores y donde el sueño americano cobra por fin peso y color.
Betty Smith, cuyo verdadero nombre era Sophina Elisabeth Wehner, nació en 1896 en Brooklyn, hija de inmigrantes alemanes. Se dedicó primero al mundo del teatro, pero el éxito extraordinario de Un árbol crece en Brooklyn, publicado en 1943, la convirtió en una escritora famosa y la animó a seguir la carrera de novelista con otros tres textos narrativos. En 1944 el director Elia Kazan debutó en el mundo del cine con la adaptación de esta novela. Casada dos veces y madre de dos hijas, la autora murió en su casa de Chapel Hill (Carolina del Norte) en 1972. Cuando los periodistas le preguntaban si Un árbol crece en Brooklyn era un texto autobiográfico, Smith solía contestarles que lo que ahí se contaba era su vida tal y como habría debido ser, no como realmente fue.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque lo vi en la lista de libros para el #Reto20Pecera de La Pecera de Raquel, para la categoría o premisa de “un libro ambientado en la década de 1920”. Por la sinopsis parece que se centra en esa época, pero no, llega hasta 1918, así que no me vale para este reto.
Pero sí que me ha servido para el reto Todos los clásicos grandes y pequeños de Las inquilinas de Netherfield, como «clásico de un autor que leas por primera vez», del Nivel 1. Ni siquiera sabía que existía esta autora, así que difícilmente habré leído algo de ella.
¿Mereció la pena?
No ha estado mal leerlo, pero al terminarlo me ha dado la impresión de que tampoco hubiera pasado nada si no lo llego a leer. Y eso que me he sentido bastante conmovida por la historia de Francie, que es la protagonista, y también de sus familiares, sus padres, Johnny y Katie, su hermano Neeley, sus tías por parte de madre, Sissy y Evy, su abuela materna… La historia está contada en tercera persona, y la forma de narrar ciertos momentos muy duros, casi como si les quitara importancia, me chocaba. Pero también creo que así la historia se puede leer sin que resulte totalmente deprimente en gran parte del libro. También en algunos momentos me parecía que exageraba un poco las situaciones. Aunque Francie no es la que cuenta la historia, sí que parece en muchos momentos que la narración se centra en su punto de vista.
Es una novela costumbrista, sobre una familia pobre que vive en Brooklyn, cuyo único fin es subsistir, como el árbol del título, que casi no se sabe cómo consigue crecer en un lugar así. También se centra en cómo los padres, y más concretamente las madres, quieren que los hijos tengan más oportunidades de las que tuvieron ellos. Por ejemplo, la abuela materna, que enseña a su hija Katie a ahorrar y le explica lo importante que es tener una propiedad y saber leer. Lo que más me llamaba la atención es la importancia que tenía el dinero en toda la historia, continuamente sabemos cuánto cuesta tal o cual producto, y así podemos ver cómo hacen malabares para comprar lo que necesitan con el poco dinero que tienen, o cómo consiguen que los tenderos acaben rebajando sus productos…
La historia comienza con la familia viviendo en el edificio donde está el árbol, pero luego nos lleva al pasado, para saber cómo se conocieron Johnny y Katie, sus difíciles comienzos, cómo fue la llegada de su primera hija… Y una vez conocido el pasado, vamos avanzando para ver cómo crece Francie y cómo va aprendiendo cómo funciona su mundo. Tiene momentos muy duros, por algunas desgracias que tiene que vivir ella misma o que sufren sus seres queridos, como el maltrato, abusos, agresiones sexuales, alcoholismo, separaciones, muertes… Pero también anécdotas divertidas, como las de Evy, su marido y los problemas con el caballo Drummond. Y otros momentos, como la historia sentimental de Sissy, que me parecían demasiado increíbles.
Francie me gustó por su capacidad de superación y por querer ser escritora, y me daba mucha pena que estuviera tan sola, aunque eso de decidir que no tendría nunca una amiga (porque las mujeres son lo peor) no me gustó nada. Sobre todo porque también tiene muchos ejemplos alrededor de hombres que no merecen la pena, y también ejemplos de mujeres que sí. Su padre, al que adora, me dio pena. Me pareció la típica persona arrastrada por las circunstancias a algo que no quiere, y que no puede sobrellevar. Katie, la madre, fue uno de los personajes que más me gustaron. A pesar de no ser capaz de querer a su hija, que a ella misma le duele, me gustó por su carácter fuerte y justo, por su forma de luchar y por ser capaz de sobreponerse, aunque en muchas ocasiones no resulte muy simpática por lo estricta que es. Y con sus hermanas y su madre un claro ejemplo de cómo las mujeres se apoyan, aunque a veces parezca que les cueste darse cuenta de que tienen que hacerlo.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera saber cómo se vivía en Brooklyn a principios del siglo XX, siendo pobre y estando muy pendiente de lo que costaba cada cosa. Y rodeado de bastantes injusticias.
Ritmo de lectura
Medio tirando a alto, porque, aunque no me tenía muy enganchada, el estilo sencillo y cercano me hacía agradable la lectura.
¿Leerías algo más de la autora?
Aunque no me ha apasionado el libro, no descarto leer algo más de ella.
Bueno…., la verdad es que creo que esta novela y sus personajes me desesperarían un poco. Por ejemplo, lo que dices del padre, un hombre hundido…., creo que cada vez que apareciera tendría ganas de zarandearlo y decirle ¡Venga! ¡Haz algo por la vida!…Pero el planteamiento de conocer cómo se vivía en Brookling a principios del s.XX me parece muy interesante. Quizás le de una oportunidad. ¡Gracias por el descubrimiento! ¡Nos leemos!
¡Hola! Al igual que a Carol, conocer cómo se vivía en Brooklyn a principios del s.XX me parece muy interesante y es por ello que tengo a la cola Brooklyn de Colm Toibin. Sin duda le daré una oportunidad.
Gracias por la recomendación.
¡Hola!
Por lo que dices, me da la sensación de que todos los libros de los años 20 pasan sin pena ni gloria. La sensación que has tenido tú con esta novela la he tenido yo con ‘El gran Gatsby’ que se ambienta en el mismo momento. No sé si es porque los autores se centraron en lo cotidiano o porque parece que se ciñen tanto a la realidad que se pasan de normales, pero al final la novela te deja ni fu ni fa. Esta me ha llamado porque la protagonista sea una mujer, pero con tu sensación… No sé si me lanzaré. Gracias por la reseña.
Un besote!! ^,^!!
ELEB
La historia me atrae bastante y me la voy a llevar apuntada para cuando me apetezcan lecturas más densas. ¡Muchas gracias por tu reseña!
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio