Sinopsis
Cansada de someterse a la voluntad de sus padres, Lexie Sinclair decide abandonar la casa familiar en el campo e instalarse en Londres. Allí conoce a Innes Kent, el editor de una revista de arte que la introducirá en los ambientes bohemios del Soho de mediados de los años cincuenta, y empezará una vida completamente distinta a la que estaba prevista para ella.
Años más tarde, en el Londres actual, la maternidad ha trastocado la vida de Elina: un día se olvida de los zapatos al salir de casa y al otro es incapaz de recordar el día del parto. Mientras, Ted, el padre de su hijo, se va encerrando en sí mismo y empieza a recordar episodios de su infancia que había olvidado.
Con su habitual pericia narrativa, Maggie O’Farrell entrelaza la vida de dos mujeres separadas por varias décadas: el arte, el amor, la traición, los secretos y la maternidad establecen extraños paralelismos entre ellas. Galardonada con el premio de novela Costa, La primera mano que sostuvo la mía confirmó a su autora como una de las más prometedoras narradoras británicas.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Tengo una lista de libros por leer y algunas veces no sé de dónde han salido, si de amigos, de prensa o de dónde. Pero este título me tenía hechizada y creo que al final ha sido esa la razón por la que lo he leído, ¿no es un bonito título?
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta novela, que en un principio parecen dos historias muy diferentes por lo que ocurre en ellas y porque tiene dos hilos temporales. Y, aunque te gusten las dos historias, no entiendes hasta casi el final del libro en qué punto se van a juntar. Entonces se pone aún más interesante porque quieres que se desvele el misterio. Te mantiene pendiente de él, hasta el final, así que muy bien por esta autora de la que no había leído nada en absoluto.
El tema principal del libro es la maternidad y el amor que las madres pueden llegar a sentir por sus hijos a pesar de la dura realidad. Porque, seamos sinceros, la maternidad, digan lo que digan, es muy dura, sobre todo al principio: cansancio, pocas horas de sueño, miedos… Y aquí, además, la autora compara cómo es la maternidad en pareja o la maternidad sin ella, y te viene a decir que en muchos momentos la soledad es lo que impera, tengas pareja o no.
Contada en tercera persona, ya os he dicho que tiene dos tramas muy diferentes que se alternan en cada capítulo. La historia de dos mujeres que parecen no tener ninguna conexión, pero según avanza el libro vamos viendo que lo mismo tienen alguna cosa en común además de la maternidad, aunque el misterio se resuelve casi al final del libro.
Pero también nos viene a contar que en la vida nos imaginamos lo que será de nosotros y la realidad nos pone en nuestro sitio, y nos damos cuenta muchas veces que no hemos llegado a nada de lo que queríamos. Aun así, hay que seguir adelante, sin perder las fuerzas.
Es una historia sencilla, con personajes muy naturales y creíbles, donde se nos cuenta la historia de dos mujeres de Londres con una diferencia temporal de 50 años, con sus miedos, sus parejas, su amor, sobre todo el de cada una de ellas hacia su hijo. Por eso el precioso título que le ha puesto la autora al libro.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos los que os gusten los libros que hablan sobre la maternidad, pero también sobre un misterio, y con amor, mucho amor, supervivencia, miedos, engaños y traiciones.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Este es el primero, pero seguro que sí.