Nos encanta sentirnos enganchadas a la lectura, así que teníamos que dedicarle un We ♥ a esta maravillosa sensación de sentirte atrapada por un libro, cuando parece que nada más existe y solo quieres continuar leyendo.

Enganchada a la lectura (Sandra)
La idea de esta entrada comenzó cuando vi la ilustración, esta joven de rodillas e inclinada sobre el libro. Y me acordé de una vez que estuve en la misma postura, enfrascada en el libro que estaba leyendo, de madrugada, sin importar qué tenía que hacer al día siguiente (madrugar). Recuerdo no solo el libro, que era Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell. También recuerdo que me puse a llorar por Melania (y eso que ya conocía la historia por la película), y por eso paré. Y me di cuenta de que llevaba horas leyendo… Ahora lo de estar de rodillas lo hago muy poco (y siempre sobre una superficie blanda), pero sí que noto que una novela me tiene más o menos interesada según lo que mi cuerpo se incline hacia el libro.
Adoro estar enganchada, esa sensación de no poder, y, por supuesto, no querer dejar de leer. Es una especie de vértigo, o incluso podría compararse a la ansiedad, pero en este caso me resulta muy placentero. Cuando tengo que dejar de leer, porque tengo que dormir o comer o, en general, continuar con la vida real, me da un poco de rabia. Tengo muchas ganas de seguir leyendo, saber qué va a pasar o quién hizo qué, pero es bastante soportable, y puedo esperar hasta volver a tener el libro en mis manos. Lo mejor de todo es que cuando termino casi siempre me siento satisfecha, porque suele ser un “viaje” que ha merecido la pena. Y me encanta repetir, por lo que busco libros que (probablemente) me vuelvan a provocar esa sensación.
Me puede pasar casi con cualquier libro, pero es más frecuente con las novelas de misterio o de suspense (y antes con las novelas románticas). Por eso son mis géneros favoritos y no me puedo resistir a ellos, por mucho que intente variar en mis lecturas. Por supuesto, no solo es por la historia, también es mérito del autor o autora conseguir que me enganche y aislarme del mundo, hacer que en esos momentos solo exista lo que han creado. Y eso es independiente del género.
Libros que atrapan (Concha)
A veces hay libros que te atrapan, no tienen que ser grandes libros, ni estar en las listas de más vendidos (ni tan siquiera en esas listas tan ridículas de libros que debes leer una vez en tu vida). Son esos libros que, de repente, sin darte cuenta, te encantan. Y sus personajes te acompañan en el pensamiento durante muchos momentos del día, y quieres saber qué les acontecerá en las páginas siguientes. Así que le vas robando minutillos al día para poder leer alguna página más, en cualquier momento de los quehaceres diarios. Ese libro también hace que te quedes en la madrugada un rato más y al final son varias horas.
Lo reconozco, me encanta ser una lectora compulsiva. Cuando llega a mis manos un libro así, y, sobre todo, cuando son libros de los que no tengo ninguna expectativa ni buena ni mala, los disfruto mogollón. Y si me engancha, lo único que quiero es llegar al final, a pesar de que sé que luego me dará pena terminarlo, porque me gustaría seguir sabiendo cosas de los protagonistas.
Si dejo de leerlo, sigo dándole vueltas a la historia una y otra vez, ideando en mi mente mil finales para el libro. Lo maravilloso de estar enganchada de esa manera a una novela es que puedes salir de la realidad, puedes evadirte muchos ratos durante todo el día. Ahora soy más comedida, pero en mi juventud, cuando encontraba un libro de estos era capaz de no dormir en toda la noche para poder terminarlo.