Sinopsis
Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda o sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante tema que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años que, según algunos indicios, podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Por la temática de la novela. Me gusta ese tipo de libros, en los que, en una cena que parece sin importancia, se tienen que resolver problemas importantes y ser muy civilizado. Siempre pienso que lo mejor para tratar estos temas es la intimidad, pero seguro que es más fácil rodeados de gente, ya que a solas puede haber mucho peligro en las reacciones.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho ver cómo analiza las actitudes que adoptan unos padres cuando sus hijos adolescentes cometen un delito muy grave, como matar a una indigente que duerme en un cajero automático. Y esto me ha hecho pensar mucho sobre el tema, ¿hasta dónde somos los padres capaces de llegar para encubrir a un hijo que comete un acto tan deleznable? ¿Se empieza perdonando pequeñas cosas, como que den malas contestaciones y de esto se pasa a dejar que vuelvan a casa bebidos o que cometan algún hurto de poca monta, y luego ya pasar a consentirles algo tan abominable? ¿Habrá padres que sean capaces de ocultar estos hechos por salvaguardar la unidad familiar, aunque esto los hunda psicológicamente, a ellos y a sus hijos? ¿Esto se debe a la sobreprotección paterna? Muchas preguntas me he hecho durante y después de la lectura de este libro.
Por eso me ha gustado esta novela, porque me parece muy provocativa. Nos está dando una lección a toda la clase acomodada. En este caso se trata de Holanda, pero serviría para el resto de Europa perfectamente. Estas clases sociales adineradas, autosatisfechas y complacientes que son capaces de algo así, y no se dan cuenta del flaco favor que están haciendo a las generaciones venideras, o sea, a sus hijos. Me parecía increíble ver cómo estos dos hermanos y sus respectivas mujeres eran capaces de hablar de cosas insustanciales durante la cena, como sus vacaciones o la película de moda, sin entrar en el meollo del problema. No me extraña que cuando se publicó, en 2009 en Holanda, tuviera un gran éxito y que fuera declarado Libro del Año.
También me ha gustado que durante la narración de la cena se van llenando huecos de la biografía de la familia. Esto nos lo cuenta Paul, que se presenta como el hermano honesto, una persona muy analítica, que está todo el tiempo cuestionándose el mundo que le rodea y todas sus mentiras. Durante la primera parte del libro se presenta a sí mismo como el hermano políticamente incorrecto y te llega a caer sumamente bien. Igualmente nos presenta a su pareja Claire, que es como él, y parecen una pareja estupenda, muy agradables los dos. Por contra a su hermano lo presenta como el esnob, hipócrita, calculador y al servicio de la política. Pero poco a poco nos damos cuenta de que las cosas no son como nos las cuenta Paul.
El autor va haciendo preguntas, pero sin dar respuestas, y nos va mostrando hechos que nos hacen preguntarnos más cosas. ¿Puede ser la violencia debida a un gen heredado? ¿Es el sistema educativo el culpable? ¿Son los docentes los culpables porque en muchos casos son muy mediocres y faltos de inteligencia? ¿Es por la falta de flexibilidad de la escuela? ¿Son los padres los que son demasiado permisivos? ¿Deberían los padres dejar de pensar que sus hijos siempre serán sus niños y cuando sean adolescentes deberían inculcarles el sentido de la responsabilidad? ¿Es la sociedad tan violenta que nos rodea la que hace a los jóvenes así? Como veis muchas preguntas, y difíciles de contestar.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les gusten las novelas donde cuando uno termina de leer, sigue dándole vueltas al tema, haciéndose mil y una preguntas. El autor no da las soluciones, a lo mejor porque esa no es su misión o ni siquiera lo sabe. Probablemente lo que busque es que nosotros nos las hagamos y las respondamos según nuestra experiencia.
A los que les encanten los libros en los que se disecciona a la burguesía europea adinerada, la falsedad de sus formas, y cómo son capaces de justificar la violencia si esta procede de sus retoños.
A aquellos que crean que estamos inmersos en una sociedad violenta, consumista, donde solo es importante la imagen, la moda… En la que se es capaz de grabar cualquier cosa solo por exhibicionismo y morbo.
Ritmo de lectura
Rapidísimo, me lo he leído en tres tardes. El tema me interesaba y está muy bien escrito, de una manera muy ágil.
¿Leerías algo más del autor?
Por supuesto, ya tengo hasta apuntado el título de la siguiente novela que quiero leer de él.