Sinopsis
Mencía tiene noventa años, y aunque está cansada y la edad no perdona, sigue en guardia, rabiosamente empeñada en velar “por los suyos” a cualquier precio, hasta que el tiempo y las fuerzas se lo permitan. Menorca, Madrid, Barcelona, Copenhague…, ningún lugar es demasiado lejos si hay que acudir en ayuda de la callada Lía para que acepte la muerte de su hija mayor y librarla por fin de la culpa que no la deja vivir, o de la arisca Flavia, para que apueste por su propia felicidad en el otro extremo del mundo y conozca por fin un amor que la haga grande. Nada ni nadie será capaz de poner freno a la inconmensurable Mencía cuando, sacando fuerzas de flaqueza, decida salvar a su nieta Inés de un triste final y la recupere para la vida, ni cuando se empeñe en labrar para Bea y su pequeña Gala un futuro mejor por el que nadie parece apostar.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Ya había leído de Alejandro Palomas, un escritor que me gusta mucho, Un hijo, Una madre, Un perro y Un amor, y ahora le ha tocado el turno a El tiempo que nos une.
¿Mereció la pena?
Pues a pesar de que es un libro muy triste me ha merecido mucho la pena. El libro duele en muchas ocasiones. Es la historia de unas mujeres pertenecientes a la misma familia: la matriarca Mencía, sus dos hijas Lía y Flavia, y las tres hijas de Lía. Una de las hijas de Lía acaba de morir hace poco y todas batallan por esa pérdida. Pero cuando aún no están recuperadas, también pierden al nieto de Lía. Estas cinco mujeres son totalmente distintas, sus caracteres no se parecen en nada y cada una de ellas afronta estas pérdidas como puede. Pero no solo las pérdidas, también nos cuentan cómo afronta cada una la relación familiar y la vida en sí. Todas son valientes a su manera, aunque casi ninguna lo sabe, a excepción de la abuela Mencía, que es el personaje fuerte del libro.
Alejandro Palomas tiene una manera maravillosa de mezclar drama con comedia, y en esta novela también lo demuestra. Como decía, es muy triste, con muchos momentos en los que me ha hecho llorar, pero también me ha hecho sonreír con las patochadas de la abuela. Es un maestro reflejando la vejez en plan gracioso. También me gusta mucho que siendo un hombre haya sabido meterse en el papel de cinco protagonistas femeninas, y en ningún momento me ha parecido que se vea el toque masculino. Está claro que sabe ponerse muy bien en el lugar de las mujeres. Otro acierto de la novela es la forma de narrarla, en primera persona. Cada capítulo está contado por una de las cinco mujeres. Y también agradezco mucho que la historia siempre vaya hacia delante, sin retroceder en ningún momento.
Aunque es un libro que trata sobre la muerte y sobre el dolor que provoca la pérdida de los seres queridos, también habla sobre el amor hacia los seres queridos que aún tienes cerca, y que te acompañan y apoyan dentro de la familia. Por eso también habla de la vida, de cómo hay que tomar decisiones importantes, con valentía, y enfrentarte a las consecuencias que eso conlleva. Es un canto a la vida, para vivirla en cada momento, disfrutar del día a día y de las personas que nos rodean y que queremos. Pues puede ser que mañana no estén junto a ti. No solo porque mueran, también porque decidan irse lejos.
¿A quién se lo recomiendo?
A aquellos que les gusten las novelas que llegan al corazón, que tratan sobre la muerte, el dolor, la pérdida, la incertidumbre; pero también sobre la vida, el amor, las personas que llegan a tu vida sin darte cuenta. Y a los que no les importe llorar cuando leen un libro.
Ritmo de lectura
Es una narración ligera y rápida de leer, con un lenguaje muy cercano, por lo que ha sido rapidísima su lectura.
¿Leerías algo más del autor?
Quiero leer todo lo que publique porque es un escritor que me gusta mucho. Y tengo esa manía, que cuando me gusta un autor voy poco a poco leyendo cada una de sus novelas.