Sinopsis
Una mañana de Navidad, una mujer hace balance de los trece años transcurridos desde que recogió a su niña en un orfanato ruso. Aunque no es precisamente el día más apropiado para rendir cuentas, el impulso de sincerarse y de enfrentarse a su propia decepción hace que madre e hija se enzarcen en una larga discusión en la que aflora el abismo que las separa. Bajo el fuego cruzado de amargos reproches, el vínculo amoroso, profundo e inextinguible, se presenta como el último recurso para superar la crisis y recomponer la relación. Sin embargo, en una jornada aciaga, mientras una feroz tormenta de invierno se abate sobre la zona, un acontecimiento inesperado condiciona de forma dramática la estabilidad de la familia.
El día empieza de forma irregular. Los regalos siguen bajo el árbol, sin abrir, porque Holly y Eric, los padres, se han quedado dormidos después de una noche de excesos. Cuando Tatiana, quinceañera incomprendida, le echa en cara a su madre la actitud irresponsable, Holly, una poetisa marcada por haber renunciado a la escritura, no pierde la ocasión de señalarle todas las carencias que la convierten en una hija ingrata y egoísta. Y mientras Eric se ausenta para recoger a sus padres en el aeropuerto, el clima de tensión va aumentando por momentos. Así, al caer la noche y bajo un manto de nieve que todo lo cubre, Holly se hace las preguntas inevitables: ¿en qué se ha convertido su adorada Tatty? ¿Dónde ha quedado el brillo de sus hermosos ojos negros? ¿Es tan sólo la adolescencia o se trata de una especie de castigo que ha caído sobre la familia? Por desgracia, su angustia y su desesperación parecen ir en consonancia con la terrible verdad que está a punto de descubrir.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Creo que fue por lo de la relación entre madre e hija, que siempre me interesa, pero no lo recuerdo muy bien. Pasó demasiado tiempo entre elegirlo y leerlo, y pensaba que era una relación entre madre e hija de adultas, pero claramente en la sinopsis habla de una adolescente. No sé si ha sido un caso de mala comprensión lectora, porque ahora mismo creo que si me hubiera dado cuenta de que no eran las dos adultas no lo hubiera leído.
¿Mereció la pena?
Es un poco difícil de contestar. Por un lado, me ha gustado. Desde la primera línea me tuvo enganchada, aunque en las primeras páginas creía que me aburriría, porque parecía la historia de una madre a la que se le va la cabeza, o está soñando. O igual había metido la pata y era de terror, porque Holly, la protagonista, está convencida de que “algo les ha seguido desde Rusia”. Pero seguí leyendo y leyendo sin parar, para ver cómo acababa la historia. Y, por otro lado, el final me pareció brutal, impactante, desgarrador… El libro en general es duro, porque toda la historia familiar de Holly y de Tatiana es bastante desgraciada, pero es que el final me dejó con muy mal cuerpo. Con las páginas finales me entró mucha angustia, me puse a llorar, y parecía que no podría parar.
Mientras Holly prepara la comida de Navidad, va repasando su vida, y sus decisiones. Desde las más recientes, como comprar carne envuelta en plástico, con las protestas de su hija, hasta las de hace muchos años, antes de adoptar a su hija. No son recuerdos lineales ni ordenados, pero así queda más real, y también es más intrigante. Poco a poco vamos comprobando que su vida está llena de tragedias, y ella ha acabado aguantando todo lo que le pasa, en parte gracias a «insensibilizarse» para no sufrir. Toda la acción transcurre durante ese día, por eso no tengo muy claro por qué han traducido el título Mind of Winter, que tendría que ver con mente o memoria o razón, como “una noche de invierno”.
Como la autora dosifica mucho la información y cuenta el pasado de forma desordenada, muy poco a poco te vas haciendo a la idea de cómo fue la adopción, o por qué decidió adoptar, o incluso cómo se lleva con su hija y con el resto de los familiares y amigos. A veces mi mente se dedicaba a completar la historia, y en ocasiones no acertaba. Por ejemplo, pensé que la madre era rusa, pero no, habla de Rusia porque de ahí proviene su hija adoptiva. Otras sí, pero siempre me quedaba corta y lo que leía superaba con mucho lo que me había imaginado.
Uno de los temas centrales es la maternidad, en este caso a través de la adopción. Aunque Holly tiene problemas con su hija adolescente, y no reconoce a la niña que era antes ahora que ha crecido, sigue sintiendo mucho amor por ella. Tatiana o Tatty se ha convertido en el centro de su vida, incluso desde que empezó el proceso de adopción. Creo que la portada que mejor refleja la historia es la americana, porque casi todo gira en torno a Tatty y su adopción, y en parte es inquietante, aunque hasta el final no sabes qué es lo inquietante. También aparecen otras historias de adopciones, algunas que acaban mal en ese mismo orfanato. Y da qué pensar en cómo está organizado el sistema, cómo son los orfanatos, y qué pasa con los niños que no son adoptados.
¿A quién se lo recomiendo?
A la gente que quiera leer sobre la maternidad, la adopción, las relaciones familiares, las buenas y malas decisiones en la vida… Pero no se lo recomiendo a personas (muy) sensibles, a no ser que quieran leer y sufrir, porque es una historia muy dura.
Ritmo de lectura
Muy rápido. Es un libro corto, pero como decía, desde la primera línea me tuvo enganchada, incluso en las partes donde contaba las situaciones más triviales y cotidianas, que no son las que a mí me suelen interesar.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, que me lo haya hecho pasar mal no me ha quitado las ganas de leer alguna otra novela suya.