Sinopsis
Esta novela del Premio Nobel Orhan Pamuk arranca con el anuncio de que lo que vamos a leer es, por un lado, el relato de la vida, las aventuras y los sueños del vendedor callejero Mevlut Karatas, y por el otro un retrato de la ciudad de Estambul entre 1969 y 2012 vista a través de los ojos de numerosas personas. Desde que a los doce años abandonara la aldea de Anatolia donde nació, Mevlut Karatas no hace más que fantasear sobre su vida. Instalado en Estambul, desde el primer momento se siente cautivado por la ciudad vieja, sometida a constantes transformaciones, y por la nueva metrópoli que se abre paso rápidamente en su lugar. Y es allí, en «el centro del mundo», donde le veremos crecer, enamorarse y ganarse la vida como vendedor callejero de boza, una bebida tradicional turca. Pasa el tiempo y él sueña con prosperar, pero el azar parece conspirar en su contra. Y mientras todos a su alrededor logran hacer fortuna, él sigue deambulando de noche por los callejones de la ciudad, subsistiendo a base de míseros trabajillos que no conducen a nada y con esa sensación extraña que le hace sentirse diferente a los demás. Hará falta un nuevo giro del destino para que Melvut comprenda finalmente qué es lo que lleva toda la vida anhelando.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Orhan Pamuk es un escritor que me gusta mucho, desde hace muchos años. Ya había leído otros libros de él, y esta novela me pareció interesante, porque cuenta la vida cotidiana de los personajes y también cómo crece la ciudad de Estambul a lo largo de más de treinta años.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta novela en la que se entrelazan la trayectoria de la vida del protagonista y la del crecimiento de la ciudad de Estambul. Tiene unos personajes humildes, muy bien escritos, que nos cuentan su historia y también la de las épocas por las que pasan sus vidas. De cómo con su lucha diaria pasan de las chabolas a poder vivir mejor. Y todo esto lleno de un gran optimismo y muchas ganas de vivir, con un estilo muy cercano, y con una forma muy familiar de narrar.
Pamuk me parece un gran escritor, y en esta novela sus personajes son muy humanos y, sobre todo, muy creíbles. Con Mevlut, el protagonista, recorremos Estambul disfrutando de su gente, de sus casas y también de sus costumbres, y observamos cómo estas cambian a lo largo del tiempo. Es una ciudad que está entre la modernización y el conservacionismo nacional.
Mientras se desarrollan sus vidas, la del protagonista y las de su familia, nos cuentan todos los acontecimientos políticos, sociales y económicos que suceden en Estambul: el autoritarismo de los militares y los golpes de estado, la persecución de los kurdos, la violencia de la extrema derecha, el dogmatismo de la izquierda, y la intransigencia del islam. Y, sobre todo, la tremenda corrupción que sufre el país.
También es una bonita y divertida historia de amor. Mevlut ve a la pequeña de tres hermanas en una boda, se enamora de ella y está tres años enviándole cartas de amor. Después de un tiempo los jóvenes deciden huir juntos, en la oscuridad, y es entonces cuando se da cuenta de que la joven con la que ha escapado no es la que conoció hace tres años, sino su hermana mayor. Le habían engañado con los nombres, pero a pesar de esto continúan con la fuga, llegan a casarse, y, contra todo pronóstico, son muy felices.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos aquellos a los que les guste la literatura de la cotidianidad y de la vida simple. Y a los que quieran conocer la historia reciente de la ciudad de Estambul, con sus historias de amor, miseria, injusticia, esperanza, corrupción, sueños cumplidos e incumplidos, y, sobre todo, con la bondad del protagonista.
Ritmo de lectura
A ritmo normal, pero es un libro largo por lo que no ha sido una rápida lectura.
¿Leerías algo más del autor?
Seguiré leyendo a este autor porque me encanta.