Mi actor favorito, sin ninguna duda. Y desde que era pequeña, así que aprovecho que hoy, 18 de enero, sería su cumpleaños y le dedico esta entrada. Pero es que además de lo mucho que me gusta como actor, tiene relación con los libros…

Cary Grant, cuyo nombre real era Archibald Alexander Leach, nació el 18 de enero de 1904, en Bristol, Inglaterra. A los estudios de Hollywood no les gustaba Archie Leach, así que quiso llamarse Cary Lockwood, pero otro actor se llamaba Harold Lockwood. De entre la lista de apellidos que le ofrecieron eligió Grant, porque quedaba bien con Cary. A partir de ahí, una carrera con excelentes películas como Historias de Filadelfia, Encadenados, Con la muerte en los talones, Charada, Tú y yo, Sospecha, Arsénico por compasión, Serenata nostálgica, Gunga Din, Atrapa a un ladrón…

Creo que he visto casi todas sus películas, por lo menos las que pude encontrar y comprar en España. ¿Pero cómo descubrí a Cary Grant? Pues gracias a mi película favorita: La fiera de mi niña. Una película que echaron en La 2, que grabé en mi vídeo VHS (luego me la compré en DVD) y que he visto incontables veces. No es que crea que es la mejor, pero por ser la primera que vi en mi infancia y que me gustó tanto se ha quedado como mi preferida. Para mí lo tenía (y tiene) todo: diversión, amor, un leopardo y un perro. La coprotagonista es Katherine Hepburn, que cuando descubrí que era más conocida por ser la pareja cinematográfica de Spencer Tracy (y la real, pero eso me daba igual) casi me sentí ofendida. Para mí hace mejor pareja con Cary Grant…

Cary Grant y los libros

Como decía al principio, y aparte de la relación que tiene todo actor por interpretar historias que primero fueron libros u obras de teatro, Cary Grant tiene más relación con los libros de lo que parece. Por supuesto están las biografías, algunas con una buena recopilación de sus películas como Cary Grant. El Capricho de las Damas. Pero es que, además, en 2004 se publicó el libro 54 de Wu Ming. Es una historia basada en hechos reales, en 1954, durante la guerra fría, y él es uno de los personajes reales que aparecen. En cuanto me enteré de que salía en el libro, tuvo que ser mío. Y reconozco que las partes en las que salía él fueron las que más me gustaron.

Y no solo eso, también fue en parte la inspiración de Ian Fleming para sus libros de James Bond, por supuesto a nivel físico (aunque según lo que cuentan en 54, fue un espía al servicio de su Majestad…). A Ian Fleming le hubiera gustado que Cary Grant interpretara a James Bond, pero no pudo ser, ya que Cary no quiso. En el terreno del casting, no de la inspiración, existe otro caso conocido: Raymond Chandler pensaba que el actor que mejor hubiera representado la idea que él tenía de Philip Marlowe era Cary Grant.