Sinopsis
Con el propósito de enterrar a su padre en la localidad donde nació, Daniel empieza un viaje en un vehículo muy especial, un coche fúnebre, conducido por un chófer de Ecuador, pintoresco y charlatán, de la mejor estirpe cómica. ¿Quién es verdaderamente Dani Mosca? Quizá, como mantiene él mismo, es únicamente un tipo que crea canciones, sobre todo de amor. Pero es a la vez el niño que creció en un barrio pobre; que encontró la amistad más intensa de esa forma accidental en que uno encuentra las grandes cosas de la vida; que viajó y disfrutó de su trabajo en la música hasta que la tríada clásica de los excesos (sexo, drogas y rock and roll) desintegró el grupo que había formado con sus amigos más íntimos; y cuya vida se sostuvo en un equilibrio precario pero resistente entre el deseo y la realidad.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Ya he leído más libros de David Trueba y me han gustado, de este me habían hablado muy bien y no quería perdérmelo.
¿Mereció la pena?
En este viaje por carretera además de hacer kilómetros, el protagonista viaja por su vida, rememorando su infancia, la relación con sus padres, con sus amigos, con sus grandes amores y con su pasión: la música. Así nos va mostrando su personalidad.
Es un libro que a ratos es divertido (Trueba tiene mucho humor), y a ratos muy dramático y melancólico, sobre todo cuando nos habla de la tristeza que siente por la enfermedad mental de su madre, o la soledad por la muerte de su mejor amigo, o cuando nos narra los conflictos amorosos del protagonista y sus frustraciones, tanto en el trabajo como emocionalmente.
A Trueba le encantan los viajes en coche, ya nos lo ha demostrado en sus películas y en otros libros. Y en este libro aprovecha una vez más un viaje en coche para hacer descripciones costumbristas de nuestra sociedad, dando saltos en la vida del protagonista, Dani Mosca, pasando por su vida treinta años adelante o atrás. Estos saltos son como los de la verdadera memoria, necesitamos que algo pase delante de nosotros para recordar algún momento de nuestra vida, y al rato un pensamiento nos lleva a otro distinto, en otra época y/o lugar.
Otro tema del que trata el libro es el desarraigo. Hay personas que son incapaces de sentirse de ningún lugar, aunque lo deseen. Por eso lleva Dani a su padre a su pueblo de origen para enterrarlo, porque él siente que no es de ningún sitio, pero envidia que su padre sí que se sintiera de ese pueblo.
En el libro se habla también de la fama, tanto de su parte amable, que es la amistad que se profesan los amigos de la banda, como del lado oscuro, mostrándonos los excesos que se pueden cometer y los peligros que eso conlleva.
Y, por último, y muy importante, es que según va pasando nuestra vida tenemos que decir adiós a muchas cosas: a los padres que fallecen, a los amigos que nos dejan, a los amores que se terminan. Todo en la vida tiene un fin y sabemos que es inevitable, pero saberlo no impide que nos produzca mucho dolor.
En resumen, me ha gustado, lo he disfrutado. Aunque me hubiera gustado que el personaje del chófer, Jairo, hubiera sido más participativo y humorístico. Creo que es un personaje desaprovechado, que hubiera dado mucho más juego.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les gusten las novelas de viajes, no por el viaje en sí, sino por los pensamientos, reflexiones y recuerdos que pueden traernos.
A los que les guste los libros donde se hable de música, de fama, de excesos, pero sobre todo de amistad.
A los que les guste leer sobre los surcos profundos que deja el amor.
Ritmo de lectura
Narrado en primera persona por el protagonista, el autor consigue mucha agilidad en el relato. Es de lectura fácil y muy entretenido, lo he leído muy rápido, sin interrupciones, y con ganas de llegar a la siguiente parte de sus recuerdos.
¿Leerías algo más del autor?
Claro que sí, leeré sus libros y veré sus películas.