Sinopsis
Valeria Falcón es una actriz de cierta notoriedad que cada jueves visita a una vieja gloria del teatro, Ana Urrutia. La Urrutia padece el síndrome de Diógenes y no tiene dónde caerse muerta. Su ocaso se solapa con la eclosión de un capullo en flor, Natalia de Miguel, una joven aspirante que enamora al cínico Lorenzo Lucas, álter ego de Addison DeWitt. Nadie tendrá derecho a destrozar la felicidad de Natalia de Miguel, una chica muy delgada que en pantalla da gordita. Por su parte, el ganador de la copa Volpi, Daniel Valls, confronta su éxito, su dinero y su glamour con la posibilidad de su compromiso político. A menudo llega a una conclusión: «Soy un débil mental.» Charlotte Saint-Clair, su esposa, lo cuida como una geisha y odia a Valeria, gran amiga de Daniel. Un ictus, el montaje teatral de Eva al desnudo y la firma de un manifiesto descubrirán al lector: Una historia sobre el miedo a perder un sitio. El sitio.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Lo había visto recomendado en la parte cultural de varios periódicos y me pareció que podía ser interesante, ya que la trama va sobre actores de teatro, que a mí me encanta. Además, tenía ganas de leer algo de Marta Sanz.
¿Mereció la pena?
En la Occitania medieval, farandoulo era el nombre (en provenzal) que se daba a las compañías ambulantes de teatro que representaban comedias. Con el tiempo, la palabra farándula se ha convertido en todo lo que tiene que ver con el espectáculo. Sobre eso va la novela, sobre el teatro, el cine y también la televisión. La autora nos cuenta una trama cruzada de vidas de actores, que empieza de manera muy divertida y termina de forma demoledora, contándonos todas las miserias que les rodean.
Me ha parecido muy inteligente la presentación de tres generaciones de actrices, la mayor en la indigencia total porque no la contratan desde hace tiempo; la madura en pleno momento de éxito, pero muerta de miedo por las generaciones que vienen arrasando; y la más joven en pleno proceso de arrasar para llegar a “El Sitio”.
Se trata de una buena novela social y con una buena historia llena de sarcasmo, con algunos personajes muy cínicos. A veces es divertida, a veces muy triste, muchas veces es muy borde. Nos cuenta que no todo es como creemos en el mundo de la farándula, es decir, siempre pisando alfombras rojas, a veces sus vidas son muy diferentes. Por esta novela Marta Sanz consiguió el Premio Herralde 2015.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les guste que en las novelas se muestre la realidad sociopolítica, porque a pesar de que va sobre el teatro, no deja de ser una crítica a la cultura contemporánea.
A los que piensen que la cultura del todo gratuito, que ha calado hondo en el mundo, se tiene que acabar, porque todo el mundo que trabaja duro tiene derecho a una remuneración justa por su trabajo.
A los amantes del teatro y el cine, porque aquí encontrarán una novela sobre el tema, muy satírica y mordaz.
Ritmo de lectura
Lo he leído muy rápido, primero porque estaba malita con gripe y no me apetecía hacer otra cosa más que leer, y segundo porque es una novela con mucho ritmo, ya que está hecha de pequeños capítulos, a su vez escritos con frases cortas, que la convierten en una lectura muy rápida. También ayuda que esté llena de humor y fina ironía.
¿Leerías algo más de la autora?
Esta es la primera novela que leo de Marta Sanz, pero no va a ser la única. Me ha parecido que tiene mucho ritmo y mucha fluidez de palabras, y que le encantan las enumeraciones.