Sinopsis
Mover una sola coma puede alterar por completo no solo el sentido de un escrito sino el futuro de una persona. Cuentan que un rey cambió una dura resolución:
“Perdón imposible, que cumpla su condena”
por la clemencia:
“Perdón, imposible que cumpla su condena”.
La puntuación resulta clave para la comunicación por escrito: sin embargo no siempre se rige por reglas fijas. Puede reflejar muchos matices: duda, dolor, ironía, vacilación o pudor, y para expresar estas y otras emociones al escribir hay que hacer bricolaje con un sistema de signos antiquísimo que no hay dos escritores que usen igual.
Perdón imposible nos guía a través de la asombrosa historia de la puntuación para explorar los usos actuales mediante citas de novelas, poesías, textos legales o recetas de cocina, aclarando el funcionamiento del sistema más anárquico y expresivo de todos los de la lengua. Este libro no solo resuelve dudas y curiosidades (¿cómo se empezaron a usar las comillas?, ¿por qué los ingleses no abren la interrogación?) sino que también hace consciente al lector de las ricas posibilidades que la puntuación abre ante él.