Sinopsis

El campo ha cambiado frente a nuestros ojos sin que nadie se diera cuenta. Y quizá no se trate solo de sequías y herbicidas, quizá se trate del hilo vital y filoso que nos ata a nuestros hijos, y del veneno que echamos sobre ellos. Nada es un cliché cuando finalmente sucede. Distancia de rescate sigue esta vertiginosa fatalidad haciéndose siempre las mismas preguntas: ¿Hay acaso algún apocalipsis que no sea personal? ¿Cuál es el punto exacto en el que, sin saberlo, se da el paso en falso que finalmente nos condena? Samanta Schweblin ha escrito un relato extraordinario e hipnótico, urgente y perdurable, que logra mantenernos inevitablemente atrapados y sumergirnos en un universo ficcional estremecedor.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Actualmente hay un boom literario latinoamericano femenino y yo no tenía el gusto de conocer a ninguna de las autoras que pertenecen a él; así que me he puesto manos a la obra para conocer a algunas de ellas y he empezado por Samanta Schweblin, que dicen que forma parte de la nueva narrativa argentina. Esta es su primera novela, ya que suele escribir libros de cuentos cortos.

¿Mereció la pena?

No es un libro fácil. No es una novela para todo el mundo y a mí personalmente me ha gustado cómo lo cuenta, pero no lo que cuenta. El título del libro hace referencia al hilo invisible que hay entre una madre y su hijo en caso de reacción ante un peligro. La narrativa de la autora tiene mucho que ver con la violencia emocional, lo extraordinario, lo anormal, lo insólito.

Es un relato muy inquietante, claustrofóbico, angustioso, dramático, asfixiante, es como una pesadilla donde no vemos con claridad lo que pasa. Una tranquila estancia en el campo de una madre y una hija se convierte en una pesadilla, contado como un monólogo interior por la protagonista, que agoniza en una sala de emergencias y no sabe por qué se está muriendo ni dónde está su hija. Todo ello aderezado con algo sobrenatural, la transmigración de las almas, que une dos mundos y que yo personalmente no he llegado a entender muy bien.

Pero, aunque el tema no me haya gustado mucho, tiene una forma de contarlo muy peculiar, que ha conseguido engancharme: con terror psicológico. No es que me diera miedo, es que sentía angustia por saber lo que ocurría. Y como a veces no conseguía comprenderlo, quería seguir leyendo y leyendo, y ver si esta mujer perdía lo que más quería en este mundo: a su hija. Es un episodio cotidiano donde se ve el temor de su protagonista, eso que tenemos todos en nuestro interior, los miedos que alimentamos cada uno.

 

¿A quién se lo recomiendo?

A quienes les gusten las novelas donde se hable de la estrecha, y a la vez conflictiva, relación entre las madres y sus hijos pequeños, que tienen ese hilo invisible que es la distancia de rescate.

A quienes les gusten los relatos sobrenaturales que tratan sobre la transmigración de las almas.

A los que no les gusten las novelas ligeras, porque esta desde luego no lo es.

A los que les gusten los libros donde se pasa miedo psicológico, claustrofóbico, asfixiante.

Ritmo de lectura

Es una novela cortísima de unas 124 páginas, yo diría que es casi un cuento largo, sin separación entre capítulos. De hecho, tiene un solo capítulo, al que llama único. Sin pausas que indiquen cambio de personajes o escenarios. Entre esto y la angustia por saber lo que pasaba, quería leer más y más, así que me la he leído en tres horas, de un tirón.

¿Leerías algo más de la autora?

Supongo que sí, yo nunca me cierro a un autor, aunque espero que su próxima novela no sea de terror psicológico.