Abraham Stoker nació el 8 de noviembre de 1847 en Cluain Tarbh (Clontarf), Irlanda. Por distintas enfermedades pasó mucho tiempo en cama cuando era pequeño y, mientras, su madre le contaba historias de fantasmas y misterios. Trabajó como crítico de teatro y de arte. Su novela más famosa es Drácula, publicada en 1897, aunque escribió mucho más. Para crear el aspecto del famoso conde se inspiró en el actor Henry Irving, para el que trabajó como asistente durante 29 años (y que algunos creen que tuvo «vampirizado» a Bram), y en el compositor Franz Liszt. Después de su muerte, en 1912, su esposa publicó El invitado de Drácula, que se incluye como introducción en la novela.
